Antonio Orozco (45 años) sufrió una gran perdida el año pasado. La madre de su hijo Jan, Susana Prat, fallecía en octubre a causa de una dura enfermedad. El cantante tuvo que hacer un parón en su vida laboral para hacer frente a la situación y poder recuperarse pero todavía le invaden las lagrimas cuando piensa en ella.
El coach de la Voz Kids, se ha emocionado en público al recordarla en uno de los momentos más especiales del programa del 7 de mayo. La memoria se despertó cuando comenzaron las primeras notas de Te dejé marchar, de Luz Casal (59). "He soñado con tus manos pintando el cielo de gris", cantaba Sara, la joven participante del talent, ante los ojos vidriosos de Orozco.
Ahí ocurrió la magia y comenzó el momento más importante de la noche. La participante actuaba y el cantante se emocionaba. No pudo contener las lagrimas y rompió cuando la actuación llegó al ecuador.
"Gracias", le espetó a Sara una vez termino la interpretación. "Yo te voy a decir una frase que escribió Alejandro Sanz hace un tiempo y dice 'una lágrima es el prisionero que se escapa de la cárcel del alma'. En realidad, no hay nada que se pueda decir, ni ninguna palabra que pueda igualar a estas lágrimas. Así que solo te puedo dar las gracias desde la emoción", comentó.
"Son momentos difíciles para mí, hay que tener mucho cuidado de cuidar lo más sencillo, lo más fácil, lo que tenemos más cerca y hay que tener mucho cuidado de dejar marchar según qué tipo de cosas o personas. Así que simplemente, muchas gracias", dedicó el cantante a la joven intérprete.
Jesús Vázquez (52), Melendi (39) y Rosario (54), le acompañaron durante el duro momento y llegaron a emocionarse con sus palabras. No es la única vez que el catalán se rompe a llorar durante el programa de Telecinco.
La primera vez ocurrió cuando escuchó a una niña invidente, Laura Diepstraten , cantar en las audiciones a ciegas. La segunda tuvo lugar el pasado 3 de abril cuando habló en público de su madre y la importancia de tener cerca a su familia.
[Más información: Las lágrimas de Antonio Orozco al escuchar cantar a una niña invidente]