Toda Europa centrará sus ojos sobre Eurovisión en solo unas horas. Los 26 países participantes tienen tres minutos para dar a conocer su propuesta, su canción, un trocito de su cultura y el mensaje que quieren transmitir al mundo. Entre ellos estarán Alfred (21 años) y Amaia (19), que llevan el amor por bandera por encima de la española. Nadie pone en entredicho el sentimiento que se profesar entre ellos pero algunos sí lo hacen sobre el que tienen por España, de ahí la polémica independentista que persigue al catalán y que pondría el broche para algunos si este sábado decidiera presentarse con un lazo amarillo para su actuación.
Siempre se ha dicho que el festival es una cita de los países europeos en los que solo gana la música, pero la Historia ha demostrado que la situación y los intereses políticos inciden casualmente en el resultado de la votación final. Si no, ¿cómo se explica que tanto José Luis Uribarri como José María Íñigo supiesen de antemano los puntos que se darían entre sí los diferentes países? Los territorios amigos y enemigos en el ámbito político quedan a menudo retratados en Eurovisión, por lo que la política no puede decirse que sea algo aislado del festival y si Alfred decidiera utilizarlo, no sería el primero ni el último.
Nada apunta a que el triunfito vaya a colocarse el lazo amarillo para su actuación, pero ese detalle sería consecuencia de un titular más a sumar a las decenas de temas que se han escrito sobre su posición ante la independencia catalana. Estos meses, incluso durante su estancia en la Academia, ha tenido actitudes y gestos que han provocado que muchos no dudaran en ponerle la etiqueta de 'independentista'.
A mitad de concurso de Operación Triunfo, Alfred protagonizó un momento que se hizo viral en redes sociales. El joven y su compañera Nerea, ambos catalanes, se pusieron a cantar Els Segadors, el himno oficial de Cataluña, con mucho sentimiento ante el resto de los concursantes durante un descanso entre sus clases.
Twitter ardió con la intensidad con la que Alfred y Nerea entonaron el himno. Este hecho unido a las fotografías del catalán celebrando en años anteriores la Diada rodeado de esteladas avivó aún más el juicio de quienes tacharon al joven de independentista. Pero todo se hizo aún más grande cuando se supo que Alfred se convertía en representante de España en Eurovisión.
Precisamente también fue en una cita especial para Cataluña cuando Alfred hizo un movimiento que consiguió que las alarmas sobre su posición política volvieran a saltar. El día de Sant Jordi el catalán decidió regalarle a Amaia el libro España de mierda, un titular demasiado explícito para algunos que, sin conocer el contenido, criticaron el hecho de que escogiera justamente esa obra. Los comentarios sobre por qué quiere representar a un país que supuestamente no siente como suyo no se hicieron esperar, y entonces ambos explicaron que la historia que se recoge en el ejemplar habla de la desgraciada vida de un músico que vaga por España sin suerte. Nada que ver con la política.
Lo cierto es que, lejos de frenar la polémica, la propia Amaia avivaba el fuego diciendo que "su mejor talismán para Eurovisión iba a ser el libro España de mierda". Unas declaraciones que se interpretaron como una provocación y que días después la navarra aclaró con un: "No hay una sola forma de amar a un país y yo quiero a España a mi manera". Una idea que Alfred también parece compartir, pues no niega que "están a muerte trabajando por España", pero al mismo tiempo reconoce que "le gustaría cantar en catalán, euskera, aranés o en otro idioma que no sea el español" en el festival musical de este sábado.
En unas horas se descubrirá todo. El estilismo de ambos es todavía uno de los misterios de la noche. Teresa Helbig firma el diseño de ella y Paco Varela el de él, pero se desconoce el corte, los detalles e incluso el color que lucirán. En los ensayos se han vestido de beige, negro, azul marino y granate, pero pueden dar la sorpresa este sábado y aparecer de rojo o amarillo -como de cualquier otro color-. Teniendo en cuenta que TVE está detrás de su preparación, intentarán huir de toda clase de connotaciones políticas desfavorables que puedan surgir, pero de lo que no hay duda es que Amaia y Alfred se sentirán muy observados: Europa juzgará su actuación y España mirará con lupa sus mensajes ocultos.
[Más información: A Alfred le gustaría cantar en Eurovisión en catalán o en otro idioma que no sea el español]