El amor de Alfred (21 años) y Amaia (19) ha traspasado fronteras, pantallas e idiomas. Y es que su actuación en Eurovisión no ha parado de recibir gritos románticos de "oooh" por parte del público del Altice Arena. En tres minutos los jóvenes cantantes han demostrado que no necesitan fuegos artificiales para brillar y vibrar, pero ante tanta pasión, cariño y miradas de enamorados ha faltado un beso final que nunca ha llegado.
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