Quince minutos antes de que marcasen las siete en punto de la tarde aparecía María Teresa Campos (74 años) flanqueada por su incansable compañero de vida (y ahora de trabajo) Edmundo Arrocet (68). De aquellos tacones de Qué tiempo tan feliz, ni rastro. Apenas un poco de tacón cubano para un botín que María Teresa ha combinado con un traje de chaqueta dos piezas en color gris medio con rayas rojas: "Una cosita corta porque ya hicimos un evento para la prensa en casa", deslizó la veterana comunicadora cuando los medios que se encontraban en El Corte Inglés de Nuevos Ministerios en Madrid les pedían unas declaraciones.
Minutos después aparecía en escena su hija pequeña, Carmen Borrego (51), que se unía al séquito personal de María Teresa en conversaciones que versaban sobre lo mismo: la poca afluencia de público, la ausencia de promoción por megafonía y los errores cometidos por los encargados de organizar este evento: "Yo no tengo nada que hablar porque la protagonista hoy es Teresa", responde Carmen a este periódico cuando se le pregunta su parecer.
Indignación generalizada con Mediaset y El Corte Inglés
La crispación aumenta cuando son las 19:45 horas de la tarde y aún no se ha firmado ningún disco físico. Una hora de reloj llevan María Teresa Campos y Edmundo sin saber bien qué hacer. Interesados por la situación, JALEOS pregunta a los responsables de El Corte Inglés cuáles han sido exactamente las acciones promocionales para esta firma de discos con la presencia, siempre de interés, de María Teresa Campos: "La promoción estaba basada en informar a los medios, redes sociales y el anuncio por megafonía en el que se comunica su presencia. Además, los carteles con el día y la hora llevan más de una semana expuestos". El citado centro comercial lanzaba balones fuera escudándose en que Madrid está en vísperas de San Isidro, su patrón, por lo que el próximo día 15 de mayo (que no el 14, día del evento) era día festivo local y la afluencia en el establecimiento era mínima.
Según ha podido saber JALEOS, el proyecto y la promoción del disco corre exclusivamente por parte de Mediaset España y El Corte Inglés, entidades con las que el equipo de la presentadora se ha sentido "desamparado" y sin el apoyo ni el refuerzo suficiente para llevar a cabo una acción de este tipo. Tanto es así que el primer aviso que el centro comercial lanzaba por megafonía se hace casi a las 20:00 horas de la tarde, momento en que una seguidora de María Teresa Campos se presenta sin disco, solo para darle un beso y hacerse una foto. Sin embargo, momentos después, la acérrima fanática de la periodista volvía con su disco y conseguía no solo la firma del mismo sino dos besos por parte de Teresa y Edmundo.
Edmundo Bigote Arrocet intentó sobrellevar la incómoda situación con la gracia natural que hace de él todo un maestro del humor. Sin embargo, también apuntó a la desorganización del acto que desde luego no ha estado a la altura de las circunstancias y cuya responsabilidad es de todos excepto de la pareja protagonista. María Teresa Campos, bastante más transparente y por ende, con menos capacidad para ocultar cierta incomodidad, intentaba encontrar apoyo en su hija, algunos de sus acompañantes y en el propio Edmundo, que estuvo pendiente de ella en todo momento.
Como anécdota, la segunda persona que acudía a que la pareja le firmase Una bella historia, su disco de versiones, era una seguidora de la Campos no solo por su trayectoria profesional sino porque se llamaban exactamente igual: María Teresa Campos. Esta situación relajó momentáneamente la tensión generalizada y puso una sonrisa en los labios de la presentadora. Interesados por sus proyectos televisivos, más allá de los musicales, Teresa declinó hacer declaraciones a este respecto y simplemente sentenció con un directo mensaje: "todo es una cuestión de Mediaset".
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