Por fin ha llegado el día en que Terelu Campos (52 años) ha presentado oficialmente su línea de joyas TRLU ante los medios de comunicación y sus más allegados. La cita ha tenido lugar en el hotel Only You cercano a la estación de Atocha. JALEOS ha estado presente y ha captado todos los momentos más importantes del evento.
Con una lluvia incesante y una entrada de hotel justo enfrente de un paso de peatones, el caos estaba asegurado con los coches que se detenían para apear a los invitados, los viandantes que se agolpaban en el semáforo y aquellos que hacían cola para entrar en el hall cerrando sus paraguas, el cual se encontraba rodeado de cámaras. Sin lugar a dudas, la protagonista indiscutible de la reunión ha sido la matriarca, María Teresa Campos (76) , la primera en hacer presencia junto a su hija Carmen Borrego (51), su yerno, Bigote Arrocet (68) y su habitual séquito personal.
Con cara circunspecta, un tanto aquejada de frío, encogida y envuelta en un fular, la malagueña ha capeado el temporal mediático resistiéndose a atender en exceso a los medios mientras preguntaba dónde estaba Terelu. No quería ser el centro de atención y se aprecia cierto disgusto en su rostro ante la oleada de flashes. Terelu llegaba con retraso y, mientras tanto, los medios insistían en que Teresa se 'dejara hacer' en el photocall. "Para eso han venido, es que esta historia siempre es igual. Si no quieren fotógrafos, que no los convoquen", se quejaba un paparazzi. Ella accedió unos minutos a regañadientes, pero, eso sí, tras esto y con un gesto seco vetó cualquier tipo de preguntas alejándose del barullo, con su botellín de agua y sentándose entre sus amigos y Edmundo Arrocet.
Claramente, la pregunta de su fracaso musical con el single Una bella historia era obligada y, quizás, Campos la quería evitar a toda costa. "Yo le he preguntado antes y estaba un poco agobiada y mareada", comenta a este medio una veterana periodista. En la antípoda, Bigote; siempre sonriente, chistoso y con un abrazo a punto saludaba a diestro y siniestro. El chileno estaba feliz, no solo por estar allí junto a su amada, sino porque había asistido con su hija Estefanía, un bellezón del que presumía sin parar.
La llegada de Terelu colapsó toda la atención, los medios se agolparon en torno a la puerta. Ella, feliz con un vestido rosa fucsia, posaba sonriente y relajada con las joyas por delante. "Estoy muy feliz, tenía muchas ganas de hacer algo así, diferente y alejado de la televisión", apostillaba. La gran ausente de la tarde -no, Rocío Carrasco tampoco ha asistido en esta ocasión- ha sido su hija Alejandra Rubio (18). "Hasta donde sé, está en la playa con unos amigos", deslizan a este medio.
"Terelu, ¿qué le pasa a tu madre?", era una de las preguntas que más sonaban. "Bueno, no lo sé", acertaba a decir, abrumada, mientras buscaba sobre la marcha una explicación. Según ella, su madre todavía se agobia en momentos de mucha exposición y que hay que darle su espacio. "Es que hicieron lo mismo en la presentación del disco en su casa, llaman y luego se agobian", se escuchaba a lo lejos. A la pregunta por la triste acogida del disco, Terelu manotea restándole importancia: "Al día siguiente la llamé y estaba de buen humor. Muchas veces los medios exageráis las cosas. Ella misma se preguntó esa tarde '¿Qué hago yo aquí?" y se fue".
Gustavo, María Lapiedra y el guiño a su reality
La convocatoria ha sido todo un éxito y un baile constante de caras conocidas. Casi todo el plantel de Sálvame -salvo Belén Esteban (44)- ha arropado a su compañera; Mila Ximénez (66), Lydia Lozano (57), los directores, Joaquín Torres (47), Chelo García-Cortés (66) y Gema López (47), además de otros rostros conocidos como Arancha de Benito, Jesús Mariñas (75), Rosa Villacastín y amigas de Teresa Campos, como Mayte Valdelomar.
Nadie ha querido perderse el evento, ni siquiera Gustavo González (52) y María Lapiedra (33). Llegaron tarde, cuando el discurso de Terelu sobre el estrado estaba en pleno apogeo. Estaba la mayor de las hijas de Teresa hablando sobre TRLU cuando, de repente, un alboroto con ruido de flashes irrumpía en la sala. En cuestión de segundos, todas las cámaras 'abandonaron' a las Campos y se giraron hacia la puerta principal: la pareja del momento eclipsaba el protagonismo ante la cara de 'pocos amigos' de Terelu y María Teresa.
Recuperada la normalidad de nuevo, y antes de despedir el discurso -Terelu reconoció a JALEOS minutos antes que se lo había impreso en letra grande para que fuera lo más "rapidito" posible- María Teresa quiso dirigirse al director de su reality Las Campos, Raúl Prieto: "Ya que estamos aquí las tres, un saludo a nuestro director". Un guiño que no sería baladí teniendo en cuenta que las nuevas entregas del programa se encuentran paralizadas. Sin duda, TRLU ha dado para mucho.
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