Rafa Nadal (32 años) no se cansa de hacer Historia y ya muerde por undécima vez el trofeo de Roland Garros. La felicidad no puede ser mayor para el mallorquín, que suma otra copa en su estantería repleta de esfuerzo y gloria. A su lado, incondicional, hay una persona que siempre lo apoya y le da ánimos y amor desde la distancia, su pareja María Francisca Perelló (30), más conocida como Xisca.
Siempre discreta y en un segundo plano, es habitual ver a la también mallorquina en las gradas, casi siempre junto a su suegra y el entorno más íntimo del deportista. No le gusta el protagonismo ni prodigarse en las entrevistas y la prensa. Se conforma con estar al lado de su pareja, con ser esa especie de 'primera dama' del tenis.
Y esta vez en París no iba a ser menos. Con unas gafas de sol y un vestido floreado, Perelló apenas ha estado sentada, de la emoción que la embargaba. Con los puños cerrados y sin despegar la vista de la tierra, Xisca ha celebrado por todo lo alto la nueva victoria de su pareja, con la que se dejó ver, precisamente, en 2005 durante el primer Ronald Garros que ganó Nadal. Se puede decir que ese premio los unió y, parece, continuará haciéndolo. Era el primer trofeo de una lista interminable tan solo superada, en el género masculino, por Roger Federer (36), que atesora 20 premios. 13 años de amor, de relación discreta, sin sobresaltos y sólida la que mantienen Rafa y Meri, como se la conoce en la intimidad. La pregunta sobre los planes de boda ha sobrevolado en torno a los novios desde hace años, pero ellos se resisten. De hecho, hay quien se atreve a hablar de 'fobia' al matrimonio por parte de Rafa Nadal.
Justo el año pasado corrió el rumor de que la pareja había contraído matrimonio en la más estricta intimidad, enlace que fue rápidamante desmentido por el entorno del tenista español más internacional. Nadal, al que no le gusta hablar de su vida privada, hizo una excepción el año pasado al conceder su entrevista más intima al extenista argentino Juan Mónaco.
A la pregunta de si le gustaría formar una familia, casarse y ser padre, el deportista respondió: "A mí me encantaría tener algunos hijos. Soy una persona a la que le encantan los niños, soy muy familiar, y evidentemente sí que me gustaría formar una familia. Pero también te digo que hoy es verdad que van pasando los años y habrá que tomar una decisión, me gustaría empezar a hacer todo eso cuando mi vida deportiva se termine".
En esa entrevista, Nadal también reconoce que si su vida deportiva se alarga mucho tendrá que contemplar la familia antes de retirarse. Y es que el tenista reconoce que tener una familia y competir a su nivel es complicado, pero resalta que sobre todo lo es para los niños: "Tener que viajar tanto, no sé si es lo ideal para ellos".
Así es Xisca, la 'primera dama'
La nueva 'primera dama del tenis mundial' nació en Manacor, la misma localidad que Nadal tan solo dos años después. Educada durante toda su adolescencia en un colegio de monjas y, tras licenciarse en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de las Islas Baleares, comenzó su andadura profesional trabajando en Endesa.
Pero fue durante su etapa escolar cuando conoció al deportista: la hermana del tenista, gran amiga de Xisca, les presentó. Una amistad que le acabó uniendo a Nadal desde que en 2005 comenzaran a salir formalmente, algo de lo que tan solo era consciente su entorno más cercano. Y es que ni siquiera muchos de sus compañeros de carrera lo sabían. Fue, de hecho, en la graduación de la joven cuando la relación comenzó a ser más conocida. Finalizada su etapa universitaria se mudó a Londres para especializarse en Patrocinio y Marketing Deportivo; muy acorde con la profesión de su pareja.