En Portugal no cesan los rumores de inminente boda entre Cristiano Ronaldo (33 años) y su pareja Georgina Rodríguez (24) después de que esta apareciera con un misterioso anillo. Son muchas las personas que están deseando verlos pasar por el altar, según la prensa lusa. De momento, el deseo se queda en rumor dado el hermetismo que se respira en la pareja; ninguna de las partes da un paso al frente.
Llevan juntos dos años y medio y tienen una hija en común, pero parece que prefieren seguir así. Una decisión que 'alegraría' a más de una persona, a tenor de las últimas declaraciones de la madre de Cristiano, María Dolores dos Santos Aveiro (63).
En una entrevista realizada recientemente en la publicación Cristina - en la que además habló de sus humildes orígenes y las serias dificultades económicas por las que pasó la familia-, la madre del deportista aviva los rumores que desde hace tiempo apuntan a una mala relación entre suegra y nuera. "No es mi nuera. Es una futura nuera, no una nuera", son sus palabras y su comentada matización, la cual para muchos es un claro ejemplo de que entre las mujeres de Ronaldo no habría ningún tipo de conexión. Estas palabras de Dolores llegan en un momento crucial para su hijo, que se encuentra concentrado en el Mundial de Rusia. De hecho, hay quien no duda en poner una fecha clara para la boda del año: después del Mundial. Sin embargo, queda patente que Aveiro no quiere boda, al menos a corto plazo: "Que esperen sentados". Lo cierto es que no es la primera vez que los rechazos entre Georgina y su suegra ocupan las páginas de los medios.
Siempre de manera implícita, los aparentes zascas, al menos a través de la red, entre Georgina, Dolores y su hija Katia son habituales y la prensa portuguesa los publica de manera continuada en sus tabloides. Sin ir demasiado lejos, el mensaje que la novia de Cristiano lanzó a su cuñada hace un par de meses hizo zarandear los cimientos de la estabilidad familiar. Tras unas declaraciones de Katia haciendo referencia a su fe y sus fuertes creencias religiosas, Georgina escribió en su Instagram, bien es cierto que sin concretar ni citar a nadie: "Dios está en boca de muchos, pero en el corazón de pocos".
El motivo de su tensión, ¿los celos?
Lo que en principio era una cordial relación se ha convertido en frialdad. Fuentes del entorno del jugador han llegado a asegurar que la matriarca se ha visto desplazada de su papel con la llegada de la modelo. Y es que hasta su irrupción, Cristiano no había convivido con ninguna de sus parejas. De hecho, durante sus cinco años de relación con Irina Shayk (32) cada vez que la modelo venía a Madrid se hospedaba en un hotel del paseo de La Castellana, y la relación con Dolores Aveiro era inexistente. ¿Será este realmente el verdadero motivo? Puede que el tiempo dé la respuesta.
[Más información: El fiestón de despedida de Cristiano Ronaldo: alquila dos villas en La Zagaleta a 7.000 euros la noche]