Esta semana no ha sido nada fácil para el diestro Manuel Díaz El Cordobés (49 años). En plena temporada taurina -decía él mismo que la última de su carrera-, la salud le ha dado un serio revés totalmente inesperado; debía abandonar las plazas de toros por un tiempo debido a un problema en su cadera que requería de una operación inminente.
Así lo anunciaba el propio torero a través de sus redes sociales horas antes de ingresar en un hospital de Sevilla acompañado por su mujer, Virginia Troconis (38), y su hija Alba Díaz (18). Con el ánimo ligeramente tocado, agradecía las muestras de apoyo. "No supone una retirada sino un punto y aparte", confesaba el torero en el comunicado que quiso remitir con sus seguidores. Un final de temporada truncado pero del que tampoco podía desentenderse por orden expresa de los médicos.
Pero, ¿cómo ha ido la operación? JALEOS lo ha podido conocer en primicia. Puestos en contacto con Virgina, la mujer del diestro, esta se muestra muy esperanzada y positiva: "Ha ido todo bien, dentro de lo que cabe. Manuel está bien y evoluciona favorablemente".
En su voz al otro lado de la línea se percibe la cautela típica de estas cruciales horas de post operatorio. Hay que ver cómo evoluciona la intervención de El Cordobés hijo, pero todo apunta a que irá sobre lo esperado. De momento, responde bien. Se ha tratado de una intervención un tanto delicada, pero ha terminado de la mejor forma y con un Manuel animado.
Eso sí, pese al mensaje positivo de su esposa, hay que esperar, tener paciencia y no precipitarse a la hora de volver al ruedo por parte de Manuel Díaz. Según ha podido conocer este medio, la noticia de su retirada forzosa de los toros "le ha dolido especialmente, tenía mucha ilusión en este año", pero, tras la rabieta inicial, entendió que lo primero es la salud. Cabe recordar que hace unos meses aseguró que este año se retiraba de los ruedos, pero, a tenor de sus ganas de volver a ellos cuanto antes, su adiós tendrá que esperar.
Un disgusto en un buen momento personal
Manuel Díaz no puede quejarse a nivel personal. A comienzos de año celebraba su 25 aniversario en el mundo de los toros con una espectacular corrida en Palma del Río; hace un tiempo que se reencontró con su hermano Julio Benítez (32) con el que ha recuperado el tiempo perdido; se siente muy orgulloso de su hija Alba, toda una influencer que se desvive por su padre, y el amor que siente por su mujer no deja de crecer y a día de hoy son una de las parejas más consolidadas del panorama nacional.
La única espinita que siente es no poder disfrutar como le gustaría de su padre, El Cordobés, que aunque reconoció que, efectivamente, era su hijo biológico no está por la labor de tender puentes afectivos con su otro vástago. Eso sí, este solo tiene buenas palabras hacia "el maestro" y ningún rencor: "Creo que ha sido un hombre irrepetible".
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