Este miércoles ha sido un día muy importante para Terelu Campos (52 años). Después de que le anunciaran la fatídica noticia el pasado 28 de junio, se sometía a una operación en el Fundación Jiménez Díaz para extirparle un tumor en su seno por segunda vez en su vida. Pese a que en esta ocasión el "tejido complicado" era "cuatro veces más pequeño que en 2012", la preocupación en el entorno de la colaboradora de Sálvame era un hecho. Todos estaban pendientes esta mañana de esa intervención quirúrgica y en sus caras se reflejaba la entendible intranquilidad.
Después de cerca de dos horas en el quirófano, la operación ha concluido siendo un éxito. Así lo ha confesado una feliz Carmen Borrego (51) a las puertas del centro médico: "Ha ido todo bien, está recuperándose. Todo ha ido muy bien y los médicos están muy contentos. Es lo que os podemos decir hasta el momento. Habrá un parte médico esta tarde al que debemos esperar todos, incluida yo".
Esta buena noticia ha alegrado y relajado a todos los amigos y familiares de Terelu que esta mañana se congregaban a su alrededor en el hospital. La protagonista involuntaria de la familia ya se encuentra "despierta y en observación". Será trasladada a planta a lo largo de la tarde de este miércoles. Según Borrego, su madre, María Teresa Campos (77), es la que más "encantada" está: "Ella, la pobre, está encantada". Cabe recordar que la mayor preocupación para las hermanas Campos desde que la Fundación Jiménez Díaz emitiera el comunicado médico del nuevo tumor era la reacción y el ánimo de la matriarca del clan.
Y es que, según pudo conocer hace unos días JALEOS, no han sido unos días agradables para la que fuera la 'reina de las mañanas'. Aunque intentó hacerse la fuerte cuando su hija le comunicó la desgracia, Teresa se ha derrumbado en la intimidad y ha expresado a golpe de "¿Por qué siempre a nosotras?" la congoja que ha sentido ante la nueva recaída de su hija. Sin embargo, en esta ocasión, como en la anterior, ha tenido claro que no iba a soltar de la mano a su hija. Tanto es así que, contra todo pronóstico, la veterana profesional quiso acompañar a Terelu al hospital para su ingreso en la noche de este pasado martes. Además, dejó patente que no se quedaba a pasar la noche en el centro "porque no me dejan mis hijas".
Su hija, a su lado en todo momento
Una de las presencias más esperadas de la jornada de este miércoles ha sido la hija de Terelu, Alejandra Rubio. Con un rostro muy serio, totalmente de negro y acompañada de su primera Carmen Rosa y su tía, así ha reaparecido ante los medios la joven, en uno de los días más difíciles de su vida. Cuando en 2012 el cáncer llegó a la vida de Terelu -después de haberlo vivido en su madre y su hermana-, su hija era muy pequeña y, aunque se le informó, apenas fue consciente del sufrimiento de su madre. Sin embargo, este último revés lo ha encajado con 18 años, siendo plenamente informada de todo. Como prueba de su incondicional apoyo, la joven se ha tatuado un lazo rosa, el símbolo contra el cáncer de mama.
Su hija está siendo un apoyo importantísimo, un pilar fundamental. Fue en Deluxe donde Terelu pidió respeto por su hija y que los medios la cuidaran. En respuesta, su hija envió un mensaje en directo a través de su tía Carmen, que con la voz rota, leía: "Mamá, confío en ti. Todo va a salir bien y voy a estar a tu lado. Te aseguro que te lo voy a poner lo mas fácil posible, esta vez voy a estar contigo, tenemos que estar todos contigo. Te quiero muchísimo y eres la mejor madre del mundo. Pudiste hace seis años y podrás ahora también. He perdido a personas importantes por esta enfermedad, pero tú no vas a ser una de ellas".
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