Sandra Ortega (50 años) es quizá la menos conocida del clan de Inditex. A diferencia de su hermana pequeña, Marta (34), o de su padre, Amancio (82), que son más dados a acudir a multitudinarios eventos públicos, la hija mayor del empresario se caracteriza por ser una mujer discreta, muy celosa de su intimidad. Así lo ha sido en los 50 años que cumple este miércoles y así promete seguir siendo en los años venideros.
Sandra Ortega es la hija del primer matrimonio de Amancio con Rosalia Mera (dos de las personas más ricas de España), y es la que mejor ha conseguido mantener el legado original de sus padres: humildad en tierras gallegas a pesar de su gran fortuna.
Casada y con tres niños
Sandra es una mujer familiar, muy centrada en los suyos, por lo que es muy probable que celebre una fiesta tan señalada como su 50 cumpleaños con su marido, Pablo Gómez (a quien conoció cuando estudiaban en el instituto), y con sus tres hijos: Martiño (ya en la universidad), Antía y Uxía.
Sandra y su esposo han querido educar en sus hijos al igual que Rosalia y Amancio los educaron: en la cultura de la normalidad, y es que los tres niños estudiaron en el colegio público Isidro Praga Pondal (A Coruña).
Esta elección no suena extraña teniendo en cuenta que la propia hija de Amancio también estudió en un colegio público: el instituto Ramón Menéndez Pidal, que nada tenía que ver con el internado en Suiza donde estudió Marta.
A diferencia de los hijos de otros con un nivel económico similar al de Sandra, los padres siempre han estado muy involucrados en la formación de sus hijos, a través de la asociación de padres del centro, colaborando en lo que necesitara el colegio y encargándose ellos mismos del transporte de los pequeños todos los días al centro y a las actividades extraescolares.
Actualmente el mayor de los niños se encuentra estudiando en la universidad. Eso sí, nada de Oxford, Harvard o Cambridge (como hacen mucho hijos de empresarios y famosos). El hijo de Sandra Ortega escogió un centro en Madrid, donde pasa desapercibido entre sus compañeros de clase.
Para Sandra lo más importante es su familia, y eso también incluye a su hermano Marcos. El hijo de Amancio y Rosalía nació con una parálisis cerebral que le obliga a necesitar cuidados y atenciones especiales, de los que se encarga su cuidador Ovidio, según desveló La voz de Galicia hace tiempo. Desde que falleció su madre, Sandra ha sido la encargada de cuidar de su hermano, gestionando su dinero y las necesidades que tenga.
Una mujer de caprichos sencillos
Es poco probable que la hija mayor de Amancio Ortega celebre su 50 cumpleaños con una fiesta como la que celebró Marta Ortega en Londres en el lujoso nightclub Chiltern Firehouse con famosos de la talla de Amaia Salamanca (32) o Jon Kortajarena (33).
Sandra es más propensa a las fiestas íntimas, sin grandes lujos, donde lo importante sea la compañía. Ella es más de largos paseos por la playa de Bastiagueiro (a pesar del mal tiempo), el cine y quedadas con sus amigos y los familiares de su marido.
La gente que ha tenido el placer de conocerla ha comentado a varios medios que es una mujer de trato amable y cercano. Una mujer que con su pelo teñido por ella misma y su sonrisa humilde poco haría imaginar que es una de las mujeres más ricas de España.
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