Jesulín de Ubrique (44 años) se encuentra con muchos ánimos para volver a los ruedos. El torero regresará el próximo 19 de agosto en Cuenca, una corrida de toros única que supondrá el regreso de una de las figuras más importantes de nuestro país.

Tras anunciar esta vuelta, Jesús ha salido de su 'encierro' mediático y ha regresado a la televisión. Ha sido en el programa Espejo Público donde ha acudido a promocionar esta corrida junto a su amigo y compañero, Fran Rivera (44). De lo más divertido, el de Ambiciones explicaba que este regreso no tenía como fin algo económico ya que "no es por cuestión de dinero, solo voy a hacer esto de Cuenca, me han llamado de más sitios y he dicho que no".

Dispuesto a que los más jóvenes retomen la ilusión por la tauromaquia, Jesulín de Ubrique no tiene problemas en jugarse de nuevo la vida para que la pasión por el mundo de los toros no decaiga en las nuevas generaciones.

En lo referente a su vida privada, Jesús se ha mostrado encantado al hablar de su esposa,  María José Campanario (39): "Está en una fase buena y espero que sea por mucho tiempo". Feliz por la recuperación de su mujer, el torero ha afirmado que en el próximo mes de octubre recuperará su vida profesional porque "ella es una mujer súper preparada, habla cinco idiomas perfectamente. Se defiende muy bien en el extranjero, así que en cuanto empiece el otoño se reincorporará".

Una ilusión por la recuperación de su esposa que comparte con todos los miembros de su familia. Aún así, no todos han visto con buenos ojos su decisión de volver por un día a los ruedos, algo que para él es muy personal: "Son decisiones que, por lo menos en mi caso, han sido muy personales y muy meditadas. Tienes una mujer, tienes a tus hijos así que tienes que poner todo en una balanza".

Una balanza en la que sus hijos pequeños han tenido mucho que ver pues como él mismo asegura no estarán en la corrida de Cuenca: "Me hace ilusión que me vean torear pero prefiero que no estén".

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