El Mago Pop ya no es el inquilino de Jorge Javier Vázquez (47 años). Antonio Díaz, nombre real del famoso ilusionista, ha abandonado el piso que el presentador de Telecinco tiene a la venta en el centro de Madrid, según ha podido saber JALEOS en primicia. Aunque se desconocen los motivos de esta marcha, lo que es seguro que el conductor de Sálvame no ha vendido el inmueble aún. Es decir, que entre las razones no se encuentra el hecho de que Jorge Javier haya encontrado un comprador que haya obligado al Mago Pop a dejar el piso.
Su marcha, en cambio, sí tendría que ver con su calendario laboral. Hasta septiembre no comienza la nueva temporada de su espectáculo en el Teatro Rialto de la Gran Vía madrileña. Concretamente, hasta el día 14 no hay nuevas funciones de Nada es imposible y es probable que el ilusionista se haya tomado unas merecidas vacaciones y haya vuelto a Cataluña, su tierra natal.
Jorge y el Mago Pop han compartido escenario. Ambos han coincidido en el tiempo en las tablas del Rialto con sus respectivas obras. De ahí nació una amistad que llevó a Vázquez a convertirse en el casero de Díaz. Desde hace unos meses hasta ahora el mago ha estado viviendo en el piso que el presentador estrella de Telecinco tiene en el distrito de Sol.
UN PISO MUY CARO
Con la salida del Mago Pop, la vivienda de Jorge Javier Vázquez se queda vacía y a la espera de comprador. Según un experto inmobiliario consultado por este medio, el precio del inmueble es bastante alto: "Debería hacerle una rebaja de 200.000 euros si quiere venderlo. Está más elevado que el resto de pisos que se venden en la misma zona".
De ser así no sería la primera bajada que sufriría. El precio inicial de la casa fue de un 1.500.000 euros pero hubo que hacer un descuento de un 17 por ciento, hasta el 1.250.000, que es por lo que se vende en la actualidad. A pesar de que su ubicación es todo un lujo (está pegado al Teatro Real, la Plaza de Ópera y frente el Palacio Real) parece que la venta se le resiste a Jorge Javier.
El presentador no logra deshacerse de su patrimonio. También vende su espectacular chalet de El Plantío (Madrid), sin suerte de momento. Después de su ruptura con Paco, después de 10 años de relación, quiere cambiar de vida y dejar atrás el pasado. Ambas casas las ha compartido con su expareja y parece que Jorge quiere borrar los recuerdos. "Quiero sentirme libre. No deseo tener ningún tipo de atadura. Quiero tener la libertad de decir 'adiós muy buenas' y largarme fuera a vivir una larga temporada. ¿Sabes? No quiero estar pendiente de casas y pisos. Lo hago para tener más libertad de movimiento", aseguró en la última entrevista que concedió a EL ESPAÑOL.
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