Olivia Valère(71 años) es uno de los personajes más desconocidos de la nueva edición de Ven a cenar conmigo: Gourmet edition. Esta empresaria de profesión siente cierta predilección por la televisión (en 2010 apareció en Mujeres ricas como una de las protagonistas). Como ella misma confiesa "quería ser actriz, pero no pudo ser, y gracias a la televisión he podido hacer realidad este sueño".
Pero tras esta empresaria de la noche marbellí, con su sonrisa constante y ojos muy abiertos siempre, hay una mujer de negocios que ha conseguido acumular una fortuna millonaria. JALEOS te descubre sus cuentas.
Un imperio en la Costa del Sol
El origen de sus negocios se remonta décadas atrás en Francia. Una jovencísima Olivia Valère abrió una discoteca en París que comenzaba a ser un éxito en la ciudad de la luz, hasta que Marbella se puso de por medio.
La empresaria acompañó a su amiga Kimera, una famosísima cantante coreana en la década de los 80, a celebrar su cumpleaños en Marbella. Fue un viaje que cambió por completo la vida de Olivia, quien asegura que se enamoró completamente de la ciudad y tomó la decisión de mudarse a la Costa del Sol.
Cerró su discoteca en París y se mudó a Marbella, donde fundó Gray D'Albion, su primera discoteca. Este local fue todo un éxito, al igual que ocurrió en su país de origen. Ella achaca parte de este triunfo al apoyo que recibió por parte de los malagueños y de las familias importantes de la localidad.
Casi treinta años después, Valère puede presumir de haber conseguido convertirse en todo un referente en esa ciudad con numerosos negocios. El primero, y el más importante por el que se la conoce, es la discoteca Olivia Valère, situada en pleno corazón de la ciudad.
La empresa que gestiona este negocio, Sociedad Explotaciones Mov SL "SEMOV" dan fe de la fortuna millonaria de Olivia. ¿La razón? Desde hace años sus ingresos superan los 4 millones de euros, demostrando una gran capacidad de recaudación y una importante estabilidad.
Como consecuencia, la empresaria puede presumir de haber acumulado un considerable patrimonio a lo largo de los años que le ha llevado afianzarse como una de las grandes de la noche marbellí. Así, el patrimonio tiene una cantidad cercana al medio millón de euros.
Otro de sus negocios es el Nao Pool Club, un local con bebida, restaurante, música y una imponente piscina para poder disfrutar del buen clima de la Costa del Sol con todos los lujos al alcance de la mano.
Esta compañía, gestionada por la empresa Shalom Banus S.L. también presume de cifras millonarias en su cuenta de resultados. Fundada en 2016, en este primer ejercicio (correspondiente a solo 8 meses) el local ya consiguió facturar 1,1 millón de euros.
La empresaria parece haber apostado fuerte por este otro negocio, ya que un año después, en septiembre de 2017, ingresaba cerca de un millón de euros en el capital social de la compañía.
Además tiene un salón estilo oriental, con decoración árabe, llamado Karen Valère, y un restaurante de Sushi llamado Mikado. Todos ellos en la Costa del Sol y enfocados a una clientela de alto standing.
Pasión por la televisión
La empresaria ha dejado caer en varias ocasiones que una de sus profesiones frustradas es la de arista, tanto de actriz como de cantante (en su juventud grabó el tema Cantinero de Cuba). De ahí que sienta cierta predilección por los programas de televisión.
La primera de estas apariciones fue en 2010 en el programa Mujeres ricas emitido en Cuatro durante dos temporadas. Este espacio buscaba mostrar la realidad del lujo y la exclusividad a través del día a día de cinco mujeres, entre ellas Olivia Valère como una de sus protagonistas reflejando el alto standing de la Costa del Sol.
La empresaria está más que contenta con su participación en este programa, en el que se reflejaba su día a día: "Me he interpretado a mi misma, junto a mi familia, y pienso que no lo hice mal. Cuando tenía doce años quería ser actriz, pero no pudo ser, y gracias a la televisión he podido hacer realidad ese sueño", comentaba a este periódico en una entrevista hace tiempo.
Vive con sus dos maridos
En el terreno personal la francesa se muestra igual de satisfecha que en el plano profesional. Olivia tiene una gran familia fruto de sus dos matrimonios, los dos hombres de su vida con los que todavía convive (un tema que generó algún que otro chascarrillo durante la grabación de Ven a cenar conmigo: Gorumet edition).
El primero de ellos es Alberto, y el segundo Felipe, con quien ya lleva casada bastante tiempo. Juntos han conseguido formar una gran familia, con tres hijos: Arnaud, su mano derecha en los negocios, Karen y Xavier; quienes ya la han convertido en una orgullosa abuela.
En su tiempo libre la francesa disfruta de los 'pequeños' placeres de la vida: lo chic y glamuroso, el ocio y la literatura. Dentro de esta última afición destaca que siente predilección por la poesía, llegando a atreverse incluso a crear sus propias obras.
Un gran número de polémicas
Su vida de lujo, sin embargo, no está exenta de polémicas. La primera de ellas en 2010, cuando trascendió que la Policía Municipal había emprendido una investigación contra la empresaria acusada de agredir a uno de los agentes cuando le pidieron la licencia de su discoteca.
Los miembros de las fuerzas de seguridad afirmaron que la francesa profirió un gran número de amenazas: "Sois unos hijos de Satán, os vais a enterar, no sabéis quién soy yo" o "vais a tener que cambiar de ciudad, voy a hablar con la alcaldesa y perderéis vuestro puesto de trabajo, mi marido es uno de los mejores abogados", entre otras.
Años después, Olivia Valère fue protagonista a raíz de un altercado que tuvo lugar en las inmediaciones de su discoteca. Al parecer, una joven de 15 años que acababa de salir del local era agredida por otros jóvenes a raíz de un taxi, y fruto de esta pelea perdía un ojo.
En la polémica se descubrió que la discoteca de la empresaria en muchas ocasiones no pedía el DNI a las jóvenes, más cuando se maquillaban y terminaban "aparentando 25 años", según sus propias declaraciones en ese momento.
Pero para problemáticas tampoco hay que remontarse años atrás, ya que en enero de 2018 la empresaria de la noche marbellí fue captada atropellando a un hombre con su coche. Ocurrió mientras repostaba en una gasolinera de San Pedro de Alcantara.
La francesa se dispuso a abandonar la estación sin poder percatarse de la presencia de un hombre. Cuando se dio cuenta ya era muy tarde, y al llevar una sandalia abierta tuvo más dificultades para frenar con rapidez, según ella misma explicó. La víctima solo terminó con unos cuantos moratones a causa del golpe, por lo que no hubo que lamentar un mal mayor a causa de la poca velocidad. Valeria, haciendo gala de la buena educación de la que presumió en el programa, se puso en contacto posteriormente con el accidente para preocuparse por su estado.
Un conjunto de facetas de esta empresaria desconocida para la gran mayoría del público que viendo su trayectoria no tardará mucho en volver a aparecer en la televisión, ya sea por una película como por su participación en un programa.