"Los años pasan, pero tú decides cómo lo hacen", debe pensar Ramón García (56 años). No cabe duda de que el emblemático rostro televisivo es un hombre que se preocupa por el implacable paso del tiempo y los estragos que este provoca en el cuerpo. Siempre coqueto, especialmente en los últimos años se ha apreciado un mayor afeite en su aspecto, bastante más fibroso y refinado que de costumbre. Parece que aquellos 'rollizos' años en los que lucía una anatomía menos musculada -y que maridaba con su campechanería- se han acabado: este verano el mítico presentador ha exhibido los avances en positivo de su cuerpo. Un talle para la envidia. 

Con un bañador azul eléctrico, Ramón se ha dejado ver en las playas de Cádiz junto a su mujer Patricia Cerezo- con la que lleva 21 años felizmente casado- y sus dos hijas, Natalia y Verónica, luciendo un aspecto muy cambiado y renovador: con un tórax firme y casi musculado, un vientre terso y plano y unas piernas visiblemente ejercitadas por horas de entrenamiento.

Cada año el showman es consciente de que su imagen en la playa es captada y que miles de zoom lo persiguen. Por eso Ramón se 'machaca'. Junto a su mujer Patricia, a la vez que se prodigaban arrumacos, caminaron de la mano por la arena y no dudaron en hacerse gestos de cariño ante los fotógrafos. Después de tanto tiempo, la pareja puede presumir de mantener una gran complicidad. Tanta compenetración como imagen envidiable la que muestra el presentador de ¿Qué apostamos?; tan solo las canas y las arrugas que pueblan su rostro denotan el paso del tiempo. Este impactante cuidado personal del 'compi fiel' de Ana Obregón (63) en las Nocheviejas parece ir a la par del que se vanagloria su mujer. Bastante más bronceada que su marido, Cerezo también demuestra con su anatomía que se ocupa muy mucho de su aspecto.

Su cuerpo denota horas de gimnasio y dieta sana, algo que, con total seguridad, ha inculcado a Ramón, el cual está comenzando a ver unos resultados más que halagüeños. No, no cabe duda de que Ramón se ha 'marcado en Bertín Osborne (63)' y ha dejado de lado los excesos para dejarse seducir por la vida saludable. 

Ramón García, ¿mano negra en el trabajo?

En los últimos años no es habitual ver a Ramón García en los canales nacionales de este país. Ni qué decir en TVE, su casa durante muchos años y punto neurálgico desde el que el 'hombre de la capa' dio la bienvenida al año, durante muchos, de forma consecutiva. Esos tiempos de esplendor pasaron y en la actualidad García ha debido contentarse con presentar En compañía, de Castilla la Mancha. 

Pero, ¿a qué se debe esta sequía profesional en las cadenas nacionales? Él mismo ha dado a entender en algún momento la existencia de una mano negra: "Es la decisión de algún señor que se sienta en un despacho en Prado del Rey. Yo soy como un jugador cuando le dicen que hay banquillo: te jode, pero te aguantas. Esa persona tiene nombre y apellidos. Ahora trabaja en TVE, aunque no es de TVE. Así se marca la historia de la televisión", comentaba hace un año el mítico presentador. 

Su 'descargue' no se quedaba ahí: "No van a ser mis últimas campanadas. Ese señor que está ahí, algún día se irá, como todos, y yo volveré con mi capa a darlas. Seré yo el que decida cuándo doy mis últimas Campanadas. No lo hará ningún directivo por mí".

Ana Obregón, su gran compañera 

La aventura de Ramontxu en las Campanadas empezó en 1995 de la mano de Obregón cuando ambos presentaban ¿Qué apostamos? Un año después pasaron el testigo a Concha Galán y Bermúdez, pero desde 1997 hasta 2006, García se encargó de despedir el año. Y así, el vasco fue año a año cambiando de pareja: Raffaella Carrá (75) en 1997, Carmen Maura (72) en 1998, Nuria Roca (46) en 1999; Paloma Lago (51) en 2000, 2001 y 2002, Carmen Sevilla (87) en 2003, Ana Obregón en 2004 y Anne Igartiburu (49) en 2005 y 2006.

Un año después se cambiaba de balcón y presentó las Campanadas en Antena 3 junto a Anabel Alonso (53), en lo que supuso un gran golpe de la televisión privada a TVE. Allí permaneció un año más, en el que despidió el año junto a Kira Miró, y no sería hasta 2014 cuando no regresaría al balcón de TVE, nuevamente junto a Anne Igartiburu.

Curiosamente entonces, el vasco consiguió parar la caída de audiencia que estaba teniendo la pública durante los últimos años. El peor dato de las Campanadas hasta el pasado año también pertenecía al jurado de MasterChef,que en 2013 'sólo' consiguió congregar a 5.261.000 espectadores y un 37,9%.

Al siguiente año, ya con Ramón García enfundándose su tradicional capa, las Campanadas de La 1 subieron ligeramente en audiencia hasta un 38,7% y 5.323.000 espectadores. Un año después, ya en 2015, alcanzaron un 40,8% y 5.396.000 espectadores.

El año pasado las Campanadas presentadas por Anne Igartiburu, Jordi Cruz (40) y Pepe Rodríguez (50) anotaron un 35,8% de cuota de pantalla y 4.659.000 espectadores, cinco puntos menos que el año anterior y su peor dato histórico.

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