Los Preysler y los ex de Vargas Llosa hacen encajes de bolillos para no coincidir en la Clínica Buchinger. Estos días, como religiosamente hace desde hace más de veinte años, Patricia Llosa (73), la ex del Nobel, ha ingresado a la clínica Buchinger para practicar el ayuno durante tres semanas y desalojar esos kilos de más que se acumulan en invierno a base de zumos, sopas y yoga.
Patricia Llosa, muy arropada su hijo Álvaro (52) y su esposa, Susana Abad vuelve a estar en la gloria. Cuando este retiro lo hacía con su ex, Mario Vargas Llosa (82) solía decir: "Mi idea de Marbella es un tranquilo retiro de costumbres monacales, donde se bebe mucha agua, se hace ejercicio, se acuesta uno temprano y se levanta al alba, y donde ni siquiera con el pensamiento resulta cómodo pecar".
Ahora estas palabras las deja para arropar su escapada estival a la clínica con Isabel Preysler (67) a la que ya trajo el año pasado y que según ha sabido JALEOS tiene entre sus planes volver en este mes de agosto. La experiencia le gustó tanto a la filipina que arrastró también a su hija Tamara Falcó (36) para arreglar esos kilos de más que le provocan su mal de tiroides. Pues bien, en cuanto Patricia Llosa salga por la puerta aparecerá Tamara que ya ha confirmado al centro su llegada.
A Patricia se la ve radiante por los paseos de montaña que da desde primeras horas de la mañana. La ex del Nobel también aprovecha estos retiros en la clínica de Naguelles para estar con sus nietos. Los hijos de Álvaro y Susana que se lo pasan genial con su abuela. Desde su ruptura con Mario Vargas Llosa, tras 50 años de matrimonio, Patricia, una mujer optimista y tenaz, ha encontrado el mejor apoyo en sus hijos y en la clínica donde comparte baños, clases de yoga y paseos con los suyos.
Todo preparado para Tamara
Los Vargas Llosa y los Preysler se han organizado meticulosamente para no coincidir en la clínica Buchinger, donde cuelga el cartel de "lleno por temporada". Tamara Falcó está deseando someterse a la ayunoterapia. Los últimos meses de la celebrity han sido de un tremendo estrés. Ha estado inmersa en su firma de ropa y el vorágine le ha provocado un incremento de peso que quiere eliminar.
Diez kilos, concretamente. Para eso, nada más llegar pasará por el equipo médico de la clínica que valorará hasta donde puede perder. La experiencia de la clínica Buchinger del año pasado le encantó, por lo que este año va a hacer los mismo. La hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón, Carlos Falcó (80), se va a someter al tratamiento de la clínica Buchinger a base de líquidos para perder peso.
La empresaria llegó a engordar 20 kilos en 2016 por su problema de tiroides. El plan que le han preparado es el mismo de cualquier cliente. El de la ayunoterapia, basado en zumos, caldos e infusiones. Los precios de esta dieta de tres semanas oscilan nada más y nada menos que entre los 5.660 y los 33.900 euros, dependiendo del tipo de habitación, pero como Tamara hace publicidad en los medios y lo cuelga en sus redes sociales, tiene un descuento importante.
Su frase de "he aprendido a amar las curvas", ahora la tunea y dice que si lucha por borrar esos kilos es más salud que por estética. A su dieta se une un estricto programa de ejercicios, guiados por un entrenador personal que se adapta a la condición física de sus posibilidades. El contagio de este tratamiento se lo provocó el del novio de su madre, Mario Vargas Llosa. Desde los años ochenta, todos los veranos se ha sometido al tratamiento depurativo. Y a los que se espera que lleguen pronto.
Los Vargas-Preysler, cuando llegan a Marbella, aprovechan para hacer excursiones por la zona de la Costa del Sol tal y como el año pasado captó JALEOS en imágenes. Pero donde se sienten como pez en el agua es en el nuevo recinto del centro que está impactando a todos los clientes: la Casa de la Inspiración,. Se trata de un espacio recién estrenado dentro de la Buchinger de 4.400 metros ubicado frente al edificio principal de la clínica que es su oasis.
El lugar está destinado a promover un ambiente donde los pacientes puedan trabajar con total libertad del concepto de la inspiración. Un sitio ideal para Mario. Y los jardines tropicales con su mariposario particular, el lugar de recreo para la Preysler, donde ya es un clásico de albornoz andante por sus veredas en recodos donde celebrities como Sean Connery (87), Christina Onassis, Bryan Ferry (72), Vázquez Montalbán, Isak Andic (65) o Carmen Sevilla (87) ya han pasado.
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