El palacio de los Guzmanes, la 'casa de los líos' de los Medina Sidonia: el escenario del encuentro Sánchez-Merkel

Este fin de semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (46 años), se ha dado cita de manera informal con la mandataria alemana, Angela Merkel (64), y lo ha hecho en un enclave histórico sacudido por los escándalos de los duques de Medina Sidonia: el palacio de los Guzmanes, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Es en esta sede de la Fundación Casa Medina Sidonia donde la canciller, acompañada de su esposo, Joachim Sauer (69), ha sido recibida por Sánchez y su mujer Begoña Gómez (43) para almorzar.  

No es baladí la elección del lugar. La Fundación Casa Medina Sidonia, Medalla de Andalucía 2009, de naturaleza benéfica-docente, es una entidad sin ánimo de lucro creada en el año 1990 por Luisa Isabel Álvarez de Toledo, XXI duquesa de Medina Sidonia, siendo sus objetivos eminentemente de carácter social. 

Sin embargo, esta sede se ha visto abocada a la controversia a tenor de su explosivo archivo histórico. Recetas de cocina, infidelidades sexuales, libros prohibidos, cartas, alianzas y traiciones riegan la vida de este palacete. 

Pedro y Merkel. Gtres

En los últimos años, el lugar ha estado marcado, para más inri, por las riñas familiares. Hijos contra viuda por una herencia. Ha sido una fortuna millonaria la que dejó la duquesa y que ha ascendido hasta los 60 millones de euros. Entre sus bienes patrimoniales se encontraba este palacio que hoy es el escenario de un entente cordiale entre Sánchez y Merkel. Los tres hijos de la duquesa -cada uno con su abogado porque la relación entre ellos tampoco ha sido fluida- han librado una guerra por la herencia, incluso yendo en contra de la Fundación y el ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda. Por tanto, en este tiempo de litigio, también han estado involucrados la Junta de Andalucía, la Diputación de Cádiz y el Ministerio de Cultura por tener bajo su tutela los bienes que los hijos reclaman. En vida, la duquesa donó todo su patrimonio a la fundación y solicitó que se declarase bien de interés cultural. Su presidenta vitalicia era, por entonces, su viuda Liliane Dhalman. Las dos mujeres contrajeron matrimonio el 7 de marzo de 2008,pocas horas antes de la muerte de la duquesa, que entonces tenía 71 años. El legado de la institución ducal es enorme: el palacio de los Guzmanes y todo lo que tiene dentro: Tapices, mobiliario, cerca de 200 obras de arte, pero, sobre todo, uno de los mejores archivos privados del mundo, con más de seis millones de documentos, el más antiguo data de 1128. 

La viuda de la duquesa roja y la duquesa roja a la izquierda; de arriba a abajo: Leoncio, Pilar y Gabriel, los tres hijos.

Finalmente, fue en junio de este año cuando Leoncio, Pilar y Gabriel González de Gregorio y Álvarez de Toledo, hijos de la Duquesa Roja, lograron su segunda victoria judicial frente a quien fue la pareja de su madre, con la que se casó in articulo mortis. Entonces, en una sentencia de 95 folios conocida por EL ESPAÑOL, la Audiencia Provincial de Cádiz dio la razón a los tres hermanos frente a Liliane y frente a la Fundación Casa Medina Sidonia y declara el derecho de Leoncio, Pilar y Gabriel a percibir una participación indivisa sobre los bienes donados por la duquesa a la fundación, presidida por la viuda.

En medio de este enclave, con historia y guerra familiar añadida, Pedro Sánchez y Angela Merkel abordarán este fin de semana en esta reunión los temas centrales de la agenda europea, como la política migratoria y de defensa, la unión monetaria y económica y el pilar social de la UE, para avanzar en una posición y estrategia comunes. ¿Tardarán estos mandatarios tantos años en llegar a un acuerdo como le pasó a la familia de la duquesa? 

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