Se postulaba como la digna heredera de su madre, reina y princesa de corazones. Pero su experiencia en el mundo de la televisión hizo que Chábeli Iglesias no sienta en estos días más que desprecio por el medio que en su momento le brindó hasta su propio espacio en forma de programa. La primera hija en común entre Isabel Preysler (67 años) y Julio Iglesias (76) cumple 47 años este lunes y lo hace más alejada que nunca del cañón de luz que proyecta continuamente sobre su celebérrima familia. 

Apartada del foco mediático voluntariamente

Famosa antes de nacer, Chábeli ha llegado a confesar que "no echo de menos las cámaras. Me gusta mi vida familiar. A mí la fama y lo que son las cámaras, un 'ratito', pero no es lo mío". El caso de Chábeli, que llegó antes de lo esperado a la vida de sus padres (Isabel Preysler se casó a marchas forzadas a causa de su embarazo) es tremendamente especial. Desencantada con el tratamiento mediático que en un momento dado le otorgó este país, decidió que nadie supiese de ella. Es el claro ejemplo de personaje popular de cuna, perteneciente a una saga de los considerados 'famosos de toda la vida', que ha decidido no figurar.

Mucho antes de eso, cuando Chábeli era una joven rebelde que impuso a su familia la figura de su primer gran amor, Ricardo Bofill (53), ya manifestaba su pasión por la moda, la televisión y la decoración. De lo anteriormente mencionado, en estos días tan solo explota lo último. El amor a la moda le viene por defecto aunque para su madre no le presta la atención que merece: "hija, qué poco 'física' eres", le ha espetado Isabel Preysler en alguna ocasión.

Su dinamitada experiencia en televisión

Su incursión en el mundo de la tele acabó de la peor manera. Imposible olvidar aquella entrevista que marcaba el arranque oficial del primer programa de Tómbola. Un Big Bang del que salió escopeteada y echando pestes de los periodistas que le preguntaban por su inexistente profesión: "Me da vergüenza tu programa. Esta gente son gentuza, de verdad", expresaba Chábeli mientras se arrancaba el micro de solapa y abandonaba el plató de Canal Nou. 

Aquel capítulo terminó y tras su tormentoso matrimonio con Bofill, Chábeli conoció a Christian Altaba, con quien se casó en segundas nupcias en el año 2001. Seis años después de pasar por el altar, la hija de Isabel Preysler demandaba a su marido por un presunto episodio violento, algo que, lejos de separarlos física y emocionalmente, los unió aún más: "Christian y yo tuvimos una discusión muy gorda, y yo me asusté porque nunca le había visto tan alterado y diciéndome las cosas tan fuertes que me dijo", expresó para ¡HOLA!. "Tras denunciar a mi marido, nuestro matrimonio es mucho más sólido", confesaba la socialité para la revista Vogue en una entrevista en 2010. con la que zanjaba definitivamente el asunto

Fruto de la relación con el hombre con quien lleva casi dos décadas han nacido dos hijos. El primogénito, Alejandro, de 16 años y la pequeña, Sofía, que cumplió 6 años el pasado mes de febrero. Tan discreta es su vida allende los mares que el embarazo de Sofía se mantuvo absolutamente en secreto y los medios de comunicación tuvieron conciencia una vez nacida su benjamina.

Su última aparición en público y su vida actual

Chábeli hacía acto de presencia pública por última vez el pasado mes de diciembre en la boda de su hermana Ana Boyer (29) con Fernando Verdasco (34) en Bahamas. Posaba para la revista de cabecera de su familia y detallaba, tímidamente, que su vestido "me lo trajo desde España una amiga en su maleta de mano".

Apenas un mes después, los fantasmas del pasado volvían a la vida de Chábeli Iglesias a raíz de un accidente de tráfico que sufrió junto a su marido, que iba al volante. El matrimonio circulaba en su BMW gris de alta gama cuando un fortísimo impacto dejó destrozada la parte delantera del utilitario y el capó del mismo.

Casi veinte años atrás, en 1999, Chábeli sufrió otro accidente automovilístico. James Miller, su pareja sentimental de entonces, conducía el coche que se impactó en la ciudad de Santa Mónica; y la hija de Preysler quedó con contusiones y fracturas. En aquel choque, peor suerte corrió su expareja, que salió despedido del vehículo y acabó siendo operado. 

Absolutamente recuperada en estos días, Chábeli continúa en Miami, orgullosa y feliz de cuidar a sus hijos, a los que educa con sumo mimo. Vive cerca de sus hermanos Julio José (45) y Enrique (43), padre este último de mellizos también en secreto. Y no es de extrañar, pues tal y como ella misma ha reconocido "no somos una familia normal". 

Tanto es así que, la primogénita del cantante español más internacional de la historia de la música vive además a la espera de conocer si en realidad su padre, Julio, tiene ocho o nueve hijos, lo que supondría un hermano más en su enrevesado y extenso árbol genealógico. Chábeli, ¿sería entonces el momento de hablar?

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