María José Campanario (39 años) está ingresada de nuevo debido a un brote de fibromialgia. La esposa de Jesulín de Ubrique (44) se encuentra en un centro de Cádiz, en el Hospital La Sauld, según ha informado Sálvame. Es el décimo ingreso para la odontóloga en tres años y el primero en esta clínica. "Se la ve realmente mal. Tiene los cristales tintados de la habitación para que no se le vea desde fuera", relata una testigo.

Cuando parecía que la de Castellón comenzaba a recuperar la normalidad de su vida, su salud le ha vuelto a jugar una mala pasada. "Está en una fase buena y espero que sea por mucho tiempo", aseguraba Jesulín hace tan sólo un mes. Tanto era así que Campanario ya tenía fecha para incorporarse de nuevo al trabajo. "El próximo mes de octubre recuperará su vida profesional porque ella es una mujer súper preparada, habla cinco idiomas perfectamente. Se defiende muy bien en el extranjero, así que en cuanto empiece el otoño se reincorporará", dijo el diestro.

Se estaba preparando para su vuelta e incluso había elegido ya su nombre profesional. María José hace escasos tres días había publicado una imagen con un gorro de cirujana donde se podía leer "Dr. Torres". "Ha preferido usar el segundo apellido por una cuestión meramente estética, le parecía que evitaba confusiones innecesarias con el personaje del corazón", según declaró una fuente cercana a la revista Corazón Tve.

Los planes se han truncado de nuevo con este último ingreso hospitalario. Desde que en 2015 le detectaran fibromialgia, una enfermedad crónica caracterizada por fuertes dolores en los músculos y en los huesos, sus hospitalizaciones han sido continuas. De médico en médico, la esposa de Jesulín, se ha visto obligada a recorrer las provincias de Málaga, Cádiz y Sevilla. La primera vez fue en septiembre de 2015 cuando sufría un accidente en la bañera de su casa de Arcos de la Frontera (Cádiz) por el que tuvo que ser ingresada. 

El peor momento llegó en el verano de 2017 cuando María José estuvo un mes en el centro psiquiátrico El Seranil, ubicado en Benajarafe (Málaga). Hasta aquí llegó sin poder articular palabra y apenas sin moverse. El matrimonio se vio obligado a anular la 'reboda', que querían celebrar el 27 de julio, cuando se cumplían 15 años de casados.

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