En la noche de este pasado jueves tuvo lugar por las calles nobles de Madrid una de las grandes citas con la moda: la Vogue Fashion Night Out. Entre los invitados vips que desfilaron por el photocall luciendo sus mejores galas hizo acto de presencia una sonriente Natalia Ferviú (36 años) embutida en un vestido morado en tonos florales. La estilista atendió solícitamente a los medios de comunicación y habló de todos los temas. De trabajo, amor y, cómo no, la famosa 'enemistad' que mantiene con el que fue su amigo y compañero del extinto programa Cámbiame, Pelayo Díaz (31).
JALEOS pudo hablar con la colaboradora de televisión en un momento dado de la fiesta. ¿En qué punto está su amistad con Pelayo? "No hay relación ninguna", despacha rápido, claramente incómoda pese a su sonrisa y afabilidad. Para ella, el concepto de la amistad es algo que hay que cuidar y desde que salió de esa forma tan abrupta del espacio de moda de Telecinco tras un enganchón con Díaz, las cosas siguen en el mismo punto: en un parón de las emociones. Eso sí, siempre van por delante sus mejores deseos hacia él. ¿Qué opina de su boda con Andy Mcdougall? ¿Le ha invitado? "Le deseo lo mejor en sus cosas, pero no me ha invitado". Un gesto que, no obstante, Ferviú da a entender que tampoco esperaba.
La espantada televisiva de Natalia
Todo ocurrió en el programa renovado que los unió: Cámbiame. Un día, en pleno directo, Ferviú se enrabietó con una de las nuevas estilista, Paloma González, y al grito de "No estoy dispuesta a soportar estas situaciones" salió del programa para no volver. A los pocos días, decidió escribir sobre lo que ocurrió en su cuenta personal de Instagram. Aunque se trataba de una declaración más bien sentimental, la estilista no se olvidó de mandar algún dardo al programa. O, al menos, a algunos de los que trabajan en él.
"Cuando trabajas en los medios siempre hay alguien que se encarga de hacerte creer que si no estás dejas de existir porque dejas de importar. Hace poco tomé las riendas de mi vida, me vine arriba y decidí vivir sin miedo, bueno sin ese miedo, por suerte o por desgracia sigo teniendo muchos otros", aseguró en su red social. Pero ahí no acabó su desquite: "La vida me ha dado una lección: no hay mayor felicidad que la que produce dormir con la conciencia tranquila. Y también me ha dado un regalo: vosotros". Unas declaraciones que se entendieron en su momento como una clara 'pulla' hacia Pelayo. Hubo quien opinó en su momento que Natalia vio como una suerte de traición que su 'amigo' no le defendiera tras su espantada.
La versión de Pelayo
Hace unos meses, JALEOS pudo hablar con Pelayo acerca de sus rencillas con sus compañeras de espacio. No solo con Natalia, sino también con Cristina Rodríguez (48). De hecho, este medio se pone en contacto con él justo después de que Cristina desvelara en directo en el desaparecido Cámbiame que su amistad con el estilista no es la misma de siempre.
"Si quieres que te diga un titular estoy muy asombrado y sorprendido con la actitud de según qué personas. El día que yo hable muchos club de fans y seguidores del programa caerán y se llevarán un chasco", aseguraba el estilista. Sin embargo, matizaba, de momento prefería permanecer en silencio; que el tiempo colocará las cosas en su sitio.
Y es que, apostilló con este periódico que no le gustan las personas que presumen de una personalidad y, en el fondo, practican otra muy distinta. Le cuesta la sintonía con quien imposta una realidad. No da nombres, pero tampoco hace falta: "Soy una persona muy de frente, sincera y auténtica y cuando veo que los demás no son así me alejo". No se resta responsabilidad en su carácter, pero reconoce que tener rencillas en el trabajo es algo normal: "En las amistades se pasan por diferentes etapas". Pelayo confía en que algún día se puedan tender puentes. Así las cosas, no cabe duda de que su boda será la clave: quién asistirá y quién no. En nada se conocerá.
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