Hay temitas que son un marrón, un marrón oscurísimo, como el de la camisa de camarero negra que luce en Semana junto a sus hijas Kiko Hernández (42 años). También lo es el tema de la gestación subrogada. Un asunto controvertido de absoluta actualidad en estos momentos por el movimiento No somos vasijas y la situación de los niños gestados mediante vientre de alquiler en Kiev, cuya llegada a España está siendo obstaculizada.
No es que el colaborador de Sálvame sea gafe, que no lo es… No hay más que ver las audiencias de su programa para comprobar su enorme éxito. Lo que ocurre es que le tiene pánico todo el mundo. Una colega sensata y prudente analizaba así al personaje: "La maldad es adictiva. Y Kiko Hernández crea adicción". Digo que esta compi es sensata y prudente porque me ha pedido encarecidamente que no la cite.
Kiko Hernández es capaz de recurrir a su inmensa nube de fuentes que le escriben para contarle cositas a su blog para sacarte un catálogo entero de trapitos sucios. Si pegabas los mocos debajo de la mesa cuando estabas en primaria, si copiaste en la selectividad, si la vecina te ha visto tender bragas de cuello alto en la cuerda de tender o si coqueteas con el profesor de paddle… Yo solo puedo contar que me han dicho que trabajó en un Zara.
La única que se ha atrevido a ponerlo en su sitio y hacerlo callar es la mujer a la que le debe todo lo que es: Mercedes Milá (67). Precisamente me la encontré el pasado miércoles en el front row de Movistar y la vi mucho más joven, renacida, distinta, abrazada a un perro que le ha quitado a su madre y a quien va a convertir en estrella. Los canes son siempre muy agradecidos.
Fue ella quien, cuando Kiko estaba pasando un mal momento, se lo presentó a la jefa de la web de Telecinco para que iniciara su carrera como bloguero. Se sintió defraudada y vivió con él un enfrentamiento hace casi diez años en Deluxe. Le dijo que le repugnaba por sus ataques a Lydia Lozano (57) y añadió: "El que muerde la mano del que le ha ayudado no merece que le des la mano… No me pidas nunca más nada".
Pero lo peor fue un tema que se ha convertido en tabú en Telecinco, y que Milá llegó a mencionar en una ocasión con esta frase: "El cáncer o lo que hayas tenido". Recuerdo perfectamente a Kiko Hernández hablando de un cáncer, recuerdo que se dijo que era cáncer de páncreas, y hay noticias en la red, por ejemplo en de 20 minutos con este titular: "El cáncer no me va a ganar". La noticia estaba linkada a vídeos de Telecinco que han desaparecido.
María Eugenia Martínez, una ex amiga del colaborador, manifestó en una entrevista a Dime que el exconcursante de Gran Hermano se había inventado un cáncer de páncreas que por aquel entonces "estaba de moda" porque lo padecía Rocío Jurado. "Es que Kiko, en el fondo, es muy inculto. Porque si llega a ser un poco más listo se inventa otro cáncer más fácil de curar", decía.
Hasta la Asociación Española contra el Cáncer manifestó que les parecía "lamentable frivolizar con una enfermedad que genera tanto sufrimiento al que la padece y a su entorno". Y hubo incluso una petición de dimisión del tertuliano por parte de Change.org. No pasó nada, y eso que la supuesta invención es un tema mucho más grave que las opiniones supuestamente homófobas de Los Chunguitos, expulsados de forma fulminante de GH VIP, e incluso el agarrón troglodita de Saray Montoya (38) a Romina Malaspina (24).
Por si esto fuera poco, en el mes de octubre de 2008 Interviú publicaba que había dejado en la calle a 11 empleados tras cerrar su inmobiliaria Popular House y que no había devuelto las señales de los pisos de seis clientes, por un valor de 30.000 euros. Casi nadie se ha hecho eco con posterioridad de estas noticias.
A Kiko Hernández se le cuida, se le protege, se le mima. Y no es para menos. Suda lo que gana. Esta semana paró a Diego Arrabal cuando iba a salir por la puerta de Telecinco, dispuesto a colgar en Instagram unos documentos que podrían haber acabado con la carrera televisiva del otro Kiko del eje del mal, Matamoros (61). Lo habrían reducido a la altura de Chiquetete (70), que no puede ser entrevistado por culpa de su tormentosísimo pasado con Raquel Bollo (42).
¿Quién se acuerda de Sonia Arenas? En otros tiempos en los que se hacía espectáculo de todo, la madre de la exnovia de Kiko Hernández, Sonia Arenas, llegó a decir que el colaborador tenía trabajo en Telecinco en A tu lado porque había hecho favores sexuales a un importantísimo directivo de la cadena. Aquellas frases fueron incluso emitidas en varios programas matutinos y vespertinos, en un momento en el que no había ninguna censura en Telecinco. Hasta los directivos se reían de sí mismos. Uno de ellos, más hetero que Bertín Osborne (63), casado y bien casado, llegó a bromear con que no le importaba que se lo adjudicaran a él "si con ello subía la audiencia". La buena señora, algo despistada, había mencionado su nombre.
Han cambiado mucho las cosas desde entones y hay temas que son tabú. Kiko está ahora blindado por muchísimos motivos. Es un hombre inteligente con un coeficiente intelectual de 126 que le sitúa a la altura de los superdotados. Podría haber estudiado dos carreras, pero su entretenimiento nunca fue la lectura, sino el bingo. No es culto y lo único que se le deber reprochar es que presuma de no serlo.
Su sexualidad es un misterio. Solo se le conocen dos historias supuestamente reales: el mencionado 'romance-montaje' con Sonia Arenas y la historia que vivió en la casa de GH con Patricia Ledesma (38). Hace poco Patricia confesaba en el programa de Toñi Moreno (45) que lo que le enamoró de él fue "su sentido del humor, me reía mucho con él y aún hoy lo sigo haciendo".
Como Cristiano Ronaldo (33), Miguel Bosé (62) y tantos otros famosos, ha decidido tener descendencia recurriendo a vías alternativas a los sistemas tradicionales. Quiere ampliar la familia. A sus descendientes no les va a faltar de nada. Su fortuna ha sido estimada por JALEOS en al menos un millón de euros. ¡Que lo disfruten con salud!
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