Kiko Hernández aterrizaba en la televisión como un jovencísimo empresario de 25 años, un madrileño que soñaba con ganar la tercera edición de Gran Hermano y que se quedó a las puertas. Ahora, dieciséis años después de su debut en la pequeña pantalla, cumple 42 años este domingo 26 de agosto y lo hace como una de las caras más cotizadas de Telecinco.
El colaborador supo convertirse en un producto televisivo necesario en la cadena que le acogió desde el principio; constituyó en él aquello de los últimos serán los primeros y edificó la carrera que ahora le levanta como personaje esencial en Sálvame. Hernández celebra el que podría ser su mejor cumpleaños, en mitad de un gran momento personal y profesional.
Este será el segundo que festeje junto a sus pequeñas Abril y Jimena, las dos hijas del madrileño que llegaron al mundo gracias a la gestación subrogada en enero de 2017 de forma prematura y que causaron en él sus primeros miedos como padre primerizo. Hernández ha modificado su vida en estos dos últimos años para acomodarla a la de las dos bebés, tanto es así que su 42 cumpleaños llegará en un nuevo hogar acomodado para la seguridad y diversión de las dos niñas.
Kiko ha abandonado Villa Chatín, el hogar que compró con el dinero ahorrado de su participación en el reality show para adquirir una casa que satisfaga sus necesidades paternas. El aniversario del colaborador le recibirá en su nuevo chalet de Valdeagua, una lujosa urbanización a 30 kilómetros de Madrid. El chalet, de cuatro plantas y ubicado en una parcela de 2.000 metros cuadrados, está acomodado para su familia.
Quizás este sea el último año que la celebración se salde entre los tres miembros de su familia, Kiko ya ha expresado su deseo de volver a ser padre y ha confesado que pronto empezará los trámites para una nueva paternidad, acontecimiento que celebrará, sin duda, junto a Abril y Jimena.
En la misma semana en la que el colaborador cumple los años, han salido a la luz unas imágenes suyas disfrutando de la noche madrileña junto a una joven. Kiko salió a cenar con una azafata de Sálvame a un restaurante tranquilo cerca de su casa, un lugar discreto que hizo alimentar los rumores de una relación entre ambos, un vínculo que aseguraría la presencia de la joven en la celebración de su aniversario.
Sus boyantes negocios
Con el corazón ocupado por sus dos pequeñas y sus amistades más cercanas, Kiko no pierde oportunidad para hacerse un hueco en el mundo de los negocios y demostrar así que su pasado como empresario aún está presente en él.
Dos meses después de salir del concurso televisivo, el madrileño formó su propia compañía para gestionar su imagen que por aquel entonces ya estaba más que revalorizada. Kiko creó Imagen privativa S.L, un rentable negocio que según las últimas cuentas disponibles -del año 2009- contaba con un activo de 221.643,13 euros, cifra más que suficiente para sufragar gastos.
El manejo de su imagen no se quedó ahí, en el año 2006 fundó Popular House S.L. donde trabajó junto a su amiga, y también exconcursante, empresa que se declaró insolvente en 2011. Sin cesar en su intento de auparse como empresario de éxito, Kiko creó Mis queridas mascotas S.L., con el mismo objetivo y que sí salió rentable. La compañía cuenta con un activo de 342.776,25 euros, que se suma a los 233.597,80 euros de fondos propios, una cifra suficiente para hacer frente a las deudas.
Kiko forma parte ha formado parte del consejo de administración de cinco compañías, de las que se mantiene activa Eurover Export-Import SL, una empresa dedicada a la importación y exportación y con una muy buena situación económica.
[Más información: El negocio boyante de Kiko Hernández: el entramado empresarial del colaborador]