"Siempre he pensado que había alguien esperándome. Para mí es un acto de amor, y lo vivo así, como una gran historia de amor". Puede que estas palabras emitidas por Susanna Griso definan a la perfección el que ha sido uno de los años más especiales de su vida.
La presentadora estrella de Antena3 cumple 49 años este lunes 8 de octubre y tiene motivos de sobra para sonreír y alegrarse por alcanzar esta especial efemérides. No quiere decir eso que en los últimos meses Griso no haya sufrido algún que otro varapalo. En concreto hay uno que con total seguridad la ha marcado para siempre.
En noviembre, la cara visible de las mañanas de la cadena grande del grupo Atresmedia tenía que decir adiós a su madre, Montserrat Raventós, de 94 años de edad, que no pudo superar la recaída de un primer ictus sufrido años atrás. Entre tanto, ya se había publicado la noticia de que se encontraba en proceso de ampliar su familia.
Y no porque Susanna estuviera embarazada sino porque tras ocho años de burocracia por fin se encontraba cerca de lograr el sueño de adoptar un hijo. Tras pasar sus Navidades más diferentes, las primeras sin la presencia de su mare (madre, en catalán), la alegría llamaría a las puertas de Susanna y su marido, Carles Torras (44), el pasado mes de abril.
Según pudo conocer JALEOS en primicia, la ausencia de la presentadora en Espejo Público entre los días 22 y 25 del citado mes se debía a su viaje a Costa de Marfil, momento en que recogía, por fin y tras casi una década de papeleo, a su hija adoptiva: la pequeña Dorcette.
Susanna Griso está casada con Carles Torres desde hace más de veinte años. Junto a él tiene tres hijos. Jan, de 15 años, Mireia de 12 y la pequeña Dorcette. Sobre esta última, la benjamina y recién llegada a casa, ha comentado que "hoy se llama así pero el día de mañana no sé... Porque el nombre es complicado para la gente. Ahora no se lo quiero cambiar porque es su mochila. Si ella quiere cambiarlo en el futuro que lo haga".
Éxito en lo profesional y 'salpicada' por el independentismo
Así como no existe título 'dinástico' o 'nobiliario' para los presentadores hombres del prime time o el late night, los medios de comunicación -o quizá los propios espectadores-, decidieron tildar de 'reinas' a las mujeres que dan imagen a las mañanas en la televisión privada. Las más longevas, Ana Rosa Quintana (62) y la propia Susanna Griso.
Son ya 12 años los que la catalana se encuentra a la cabeza de Espejo Público, un programa afianzado con una buena cuota de audiencia aunque en ningún caso supere las cifras de su competidora directa. El pasado mes de septiembre, Telecinco volvía a liderar -tras el pulso general ganado por Antena3 en agosto- gracias a la sexta edición Gran Hermano VIP y la llegada de Ana Rosa tras sus vacaciones más difíciles con el nuevo giro de actualidad política Qué hay de lo mío.
Perjudicada en el conflicto independentista catalán como ciudadana catalana y como profesional de los medios de comunicación, la periodista ha confesado que "me ha afectado muchísimo. Me sentía incomprendida, me preocupaba una quiebra emocional con personas que quiero mucho. En una sincera entrevista con Pablo Motos (53), continuó relatando que "no he perdido amistades porque me resisto a que eso ocurra, pero ahora hay silencios con determinadas personas porque sé que ellas no me entienden. Yo procuro entenderlos porque hago esfuerzos de empatía. Pero sé que a ellos les puede doler mi posición, lo que defiendo. Y me duele porque siempre he pensado que las personas deben estar por encima de todo lo demás".
Como conclusión a un tema candente del que dice sentirse directamente involucrada, deslizó que "es perfectamente legítimo defender la independencia. Pero la unilateralidad de la manera que se ha defendido es lo que me ha dolido porque ha habido un engaño autocolectivo. Eso me hacía sentir estafada y me dolía por mi entorno".
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