La situación financiera de Lydia Lozano (57 años) vuelve a estar en entredicho. Sus compañeros en Sálvame se han hecho eco de que está vendiendo sus electrodomésticos porque "no está atravesando su mejor momento" económico, según Belén Rodríguez.
Una información que no ha pasado desapercibida por parte de la organización del programa que se ha volcado con la madrileña con el objetivo de conseguir que la colaboradora vendiera su Thermomix y así saldar sus deudas, según el propio programa. Un gesto de preocupación por parte de la cadena con uno de sus rostros más visibles.
No obstante, JALEOS ha descubierto que muchos tienen que ser los gastos de Lydia Lozano para tener problemas económicos. ¿La razón? Solo de su participación en Sálvame recibe un sueldo mensual muy superior al del presidente del gobierno, Pedro Sánchez (46), y tiene una empresa con un patrimonio superior al medio millón de euros.
Un sueldo de 17.600 euros al mes
La principal fuente de ingresos de Lydia Lozano es su colaboración en los programas de Telecinco, especialmente Sálvame con sus ediciones diarias y con el especial de fin de semana, Sábado Deluxe. La madrileña se ha convertido en uno de los rostros más asiduos de este espacio, y es que acude entre tres o cuatro días a la semana.
Para gestionar esta participación, Lydia tiene firmado un contrato como autónoma con La Fábrica de la Tele por el que cobra 800 euros limpios por cada día que acude a Sálvame, según ha podido conocer JALEOS en exclusiva.
Esta cifra se duplica cuando la colaboradora acude a Sábado Deluxe, uno de los espacios con más audiencia del sábado noche. Son casi 16.000 euros cada vez que se sienta en plató (unas tres veces al mes).
Con estas participaciones Lydia consigue ingresar un sueldo mensual de 17.600 euros al mes, sin tener en cuenta sus otras intervenciones en los reality de Telecinco por los que también se embolsa una buena cantidad. Es decir, cobra cuatro veces más al mes que Pedro Sánchez (unos 4.134 euros).
Miles de euros en la cuenta corriente
Lydia Lozano y 'Charlie', su esposo desde 1990, son administradores de la compañía Análisis e inversiones Hardisson S.L, fundada en 2003 para "el análisis y la realización de trabajos periodísticos [...] y cualquier otra actividad relacionada con la actividad principal del mundo del periodismo". Un tipo de sociedades que se convirtieron en habituales para aquellos que se dedicaban al mundo de la televisión y del espectáculo, con las que gestionaban su trabajo en este sector.
A diferencia de lo que se ha dado a entender en Sálvame, las cuentas de Lydia Lozano muestran una realidad muy distinta. Solo el patrimonio de esta compañía asciende a 670.000 euros, una cifra considerable considerando que es una reserva de la que podría tirar en caso de tener necesidades económicas.
De esta partida el elemento más llamativo es la gran cantidad de dinero que posee en inversiones financieras a corto plazo, que suele corresponder al dinero que posee en una cuenta bancaria y de la que puede disponer con cierta rapidez: 440.000 euros. Esta cantidad corresponde a sus cuentas a corto plazo, ya que también tiene otra cuenta a largo plazo asociado a esta compañía con una cantidad considerable: 220.000 euros.
Otro detalle de la positiva situación que respira la empresa de la colaboradora de Sálvame son las deudas que pesan sobre la sociedad, 17.000 euros, una cifra nimia si se la compara con los activos que figuran en el último ejercicio de la compañía.
Todo ello no son solo pequeños detalles que arrojan luz sobre la situación de la compañía en 2017, constituyen también una muestra más de la estabilidad de la que ha disfrutado la sociedad en los últimos años.
Su "pequeño" chalé madrileño
La casa de Lydia Lozano y su marido, famosa por las fiestas que celebraban en su domicilio, es otra parte importante del patrimonio que posee la colaboradora de Telecinco. Se trata de un edificio de tres alturas rehabilitada con una superficie de 236 metros cuadrados, una pequeña piscina y un jardín de menos de 30 metros cuadrados.
Este domicilio se encuentra en colonia Ciudad Jardín Alfonso XIII, una de las pocas zonas residenciales de chalets que hay en el interior de la M-30 madrileña y que se conoce como el corazón de la capital. Esta ubicación es la razón de que su valor supera el millón de euros con creces. Según viviendas similares en la zona, podría alcanzar 1,5 millones de euros al disponer de piscina privada.
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