Hubo un tiempo, no muy lejano, en que Miriam Saavedra (24 años) y Carlos Lozano (55), lejos de declararse la guerra pública en los platós de Telecinco y en el prime time de Gran Hermano VIP, remaban para que su historia de amor no naufragara. Ya se encontraba tocada, pero ellos aún confiaban en que lo suyo pudiera salir adelante.
Corría el verano de 2017 y Carlos, en un intento desesperado por reconducir su relación amorosa y que esta no se viera salpicada por las disputas encarnizadas con su exmujer Mónica Hoyos (41), tomó una decisión importante que ha podido confirmar JALEOS.
El presentador movió cielo y tierra en Mediaset para que aceptaran a su por entonces todavía pareja en el Taller de Presentadores de El Laboratorio de La Voz, una suerte de máster cuyo objetivo está pensado para todas aquellas personas que deseen desarrollar su actividad profesional en el ámbito de la locución, la imagen o la presentación de espacios audiovisuales. Para ello, imparten clase rostros de la cadena tan conocidos como Jorge Javier (48), Luján Argüelles (41) y María Patiño (47). Según ha podido conocer este medio, Lozano "se empeñó bastante en que Miriam formara parte de este proyecto y se desvinculara de otras vías de ganarse la vida". Para él, Saavedra tenía "un gran potencial" ante la cámara, como ya había demostrado en las televisiones de Perú. De hecho, "la presentó como una estrella en potencia". En su afán por que la ahora concursante de GH VIP se labrara un futuro serio lejos de los escándalos personales, Carlos consiguió su objetivo de inscribir a la peruana en el mencionado taller.
Pero, ¿cómo fue su experiencia allí? Este periódico ha podido conocer que muy positiva, dentro de lo que duró y de su excéntrica personalidad. "Nos hizo pasar un verano maravilloso, es un cuadro", asegura uno de sus antiguos compañeros, con el que a día de hoy mantiene relación. Puestos en contacto con una persona cercana a Saavedra, esta puntualiza: "No se le daba mal, tiene buena imagen, da muy bien en cámara, lo que pasa que en ese momento ella estaba más centrada en otras cosas, como su tormentosa historia de amor con Carlos, y no hizo las prácticas correspondientes porque decidió hacerse platós". El tiempo ha demostrado que Miriam se ha especializado en el género reality, y ha hecho de ello una magna fuente de ingresos.
El hombre entre dos mujeres
Qué lejos parece quedar aquel Carlos Lozano de Operación Triunfo del que poco se sabía de su vida personal más allá de que tenía una hija en común con Mónica Hoyos. Nunca ocultó su querencia por las mujeres y su espíritu "ligón", pero su vida personal y profesional se vio truncada cuando en 2015 llegó a su vida una chica de Perú treinta años más joven que él, llamada Miriam Saavedra.
Casualidades de la vida, del mismo país del que remanece también su exmujer Mónica. La irrupción de Miriam en la vida de Carlos supone un tsunami de inmensas dimensiones. Su pareja y su ex nunca se han llevado bien y no lo han disimulado, al principio de puertas para dentro y después desfilando por los platós de televisión.
Una situación límite que ha acabado en la enemistad más absoluta entre los tres. "No quiero saber nada de esas mujeres", ha llegado a asegurar Carlos Lozano en los últimos tiempos. Mientras ellas se enzarzan en GH VIP en busca del premio, el presentador batalla por recuperar la normalidad de su vida y su lejano estatus de estrella de la televisión.
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