La historia se vuelve a repetir y la justicia vuelve a dar la razón a Jesús Mariñas (76 años). El pasado mes de marzo ganó el juicio por la demanda que Cayetano Martínez de Irujo (55) interpuso contra él y el periódico La Razón por un artículo publicado en febrero del 2017. 

Ante el fallo en su contra, el duque de Arjona presentó un recurso de apelación. Las intenciones legales del empresario no han sido otras que las de exigir una rectificación pública, tanto al periodista como al medio de comunicación. Además, solicitaba la cantidad de 45.000 euros como indemnización por "daños y perjuicios". 

Tras la celebración del juicio y la presentación del recurso de apelación, los jueces han dictado sentencia definitiva por la que no cabe: "Desestimo íntegramente la demanda formulada por Cayetano Martínez de Irujo contra Jesús Mariñas, y contra la mercantil AUDIOVISUAL ESPAÑOLA, S.A. En consecuencia: absuelvo a los demandados de todos los pedimentos formulados en su contra. Condeno en costas a la parte actora."

Cuando el hijo de la duquesa de Alba perdió el juicio contra el periodista, intentó de todas las formas posibles luchar por lo que creía justo. Pero, después de siete meses, no ha logrado convencer a los jueces. Cayetano tendrá que pagar las costas de todo el litigio judicial, y tanto el periodista como el periódico han resultado absueltos de todo cargo y de todo pago. Además, el demandante ya no podrá presentar ningún recurso ordinario.

La molestia de Cayetano Martínez de Irujo comenzó cuando el periodista publicó un artículo llamado 'Cayetano' en La Razón en febrero del pasado año, donde el veterano comunicador mostró su lado más crítico. El hermano de Eugenia Martínez de Irujo (49) consideró que el colaborador hizo un menoscabo y vulneró "su derecho al honor, a la imagen y su intimidad" con sus palabras.

La justicia dio -y ha vuelto a dar- la razón a Mariñas, considerando que sus expresiones "formaban parte de una crítica referida a un asunto de interés general sobre un personaje público". Otro motivo por el que el conde de Salvatierra se sintió molesto fue que, según él, el periodista había contando "intimidades sobre su vida privada". Pero la jueza no lo consideró así, ya que Cayetano ha mostrado partes de su vida privada en anteriores ocasiones de forma absolutamente voluntaria. 

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