Hay veces en la vida en que el fanatismo exacerbado te puede salir muy caro, por eso es mejor que determinados sueños nunca se cumplan. Que se lo digan al pobre de Miki (22 años), que este miércoles en Operación Triunfo 2018 se le han atragantado los sentimientos. ¡En qué hora! Qué mal rato ha pasado el chaval. Esta semana, por avatares hijoputescos del destino, le ha tocado interpretar una de las canciones más complicadas del panorama musical actual. No lo dice un servidor, Dios me libre, sino los entendidos en la materia. Ni más ni menos, ha tenido que entonar El patio, la conocida canción de uno de sus ídolos, Pablo López (34).
Ahí es nada, pero sin presiones, ¿eh? Tú a tu aire, que nadie diga que te sientes presionado. Eso sí, "como no me hagas llorar, te mato", le ha amenazado esta semana la directora, Noemí Galera (51), con mirada enloquecida. Vamos, lo que se conoce como terapia de choque. Lo más gracioso es que antes de que semejante dardo envenenado le cayera a él, el catalán se permitió la gracia de apiadarse del vecino: "¡Madre mía al que le toque!". Pues, toma, para ti con amor de tus profesores de la academia. Claro, en ese momento, el público de plató, los compañeros, Roberto Leal (38), sus padres y abuelos, y hasta yo desde el sofá, hemos dejado de respirar. Y es que, sin duda, es el peor reto al que se ha sometido un concursante.
Pedirle a Miki que lo borde, que lo haga igual que Pablo López, es como decirle al gran Joaquín Sabina (69) que se meta en la piel de Celine Dion (50). Pues, mire usted, los milagros a Lourdes. Eso sí, a pesar de los pesares, a mí me ha gustado muchísimo cómo la ha cantado. En la penumbra, rodeado de velas, él solo acompañado de su voz y con un piano tocado a la perfección por Manu Guix (38), se ha desgarrado, se ha roto y ha vomitado dolor y verdad.
Algunas entonaciones no son las mismas que las de López, solo faltaría, pero no veo mal que cada cual ponga su propio sello. Miki emociona, transmite, llega. Y con eso ya tienes el 80 por ciento ganado. En definitiva, teniendo en cuenta que era un bombón de canción pero con cianuro dentro, Miki ha salido airoso. "Eres un valiente, te has metido de lleno en el clímax", le ha felicitado Joe Pérez-Orive (44).
Que sí, que todo muy bien, pero este miércoles el barcelonés ha perdido tres kilos en un minuto y medio y, desde ya, odia a Pablo López con todas sus fuerzas. Un consejo: te iría mucho mejor si admiraras a El Koala. Terreno abonado tienes. Por cierto, merecidísimo que Miki haya sido el favorito de la audiencia. ¡Ha sudado la gota gorda!
Dave, tu expulsión ha sido muy injusta
Estoy que todavía no me lo creo. No se puede entender de ninguna de las maneras. ¿Dave (20) expulsado? ¿Perdona? Está claro que el público a veces no es inteligente. Esta semana compartían nominación Dave y Carlos Right (25) y tengo que decir que Carlos no ha estado a la altura de la noche. Su canción ha sido un error de libro y su forma de interpretarla, de pena. Ni siquiera ha mejorado el hecho de que haya escogido para su coreografía a unas féminas en bragas. Ay, qué torpeza, con la que está cayendo. Bien es cierto que el público se ha fijado más en las bragas que en tu voz, y eso es muy muy malo, Carlitos.
Sencillamente, no ha sido su noche. Ha escogido el tema Tip Toe y se ha hundido él solo. La puesta en escena ha sido floja, escasa voz, y exagerados movimientos por el escenario. Creo, desde mi humilde opinión, que en una noche de nominación uno se debe lucir de otra forma, sacar su artillería pesada. Justo lo que ha hecho Dave, más listo que nadie.
El chaval ha reforzado lo que mejor se le da, el flamenquito, el quejío y la palmá. Su canción, Créeme, la ha entonado solo en el escenario, sentado en un taburete. Ha sido un canto a la vida y al amor y, al menos a mí, me ha emocionado muchísimo. Ah, y no solo se pierde la academia un buen cantante, sino un showman de los grandes. Dave, recuerda lo que te dije la semana pasada: siempre te quedará la alegría que llevas dentro. Nunca chapes tu fiesta. Las redes sociales me han dado la razón, Carlos ¡a la calle!.
Marta y María, las dos grandes genios de la casa
Desde el primer día que vi el concurso supe que en Marta había duende. Tiene un vozarrón que tumba al más pintao y una energía sobre el escenario que traspasa el plasma de la televisión. En ella hay verdad. Cuando este miércoles se ha puesto sobre el escenario para cantar Y nos dieron las 10, de Joaquín Sabina, se me ha puesto la piel de gallina y casi infarto.
Telita con la canción también; no es nada sencilla. La ranchera tiene eso inaccesible que como no lo lleves dentro, ya puedes tener la voz de Adele (30) que aquello no llega. Y Marta lo ha conseguido. Sencilla con un sobrio mono negro -cada día vas acertando más en la vestimenta-, se ha puesto en el centro y ha cantado desde las tripas. Si Rocío Dúrcal estuviera viva, haría un dueto contigo, fíjate lo que te digo.
Otra de las concursantes que me fascina como cantante es María. Cuenta con un registro de voz que puede hacer lo que le venga en gana. Pero, perdónenme, hoy no os voy a hablar de su música, sino de ella como persona. Me encantaría tenerla como amiga. Debe ser la hostia. Esta semana la ha liado un poco en la academia mientras se hacía la depilación. Entre berridos, ha soltado: "Me cago en el patriarcado, lo que me obliga esta sociedad a hacer por ser mujer". Se está erigiendo como una femme fatale de esta edición; dice todo lo que piensa y casi nunca piensa lo que dice, que es cuando surge lo auténtico. Que no se os olvide que ella fue la artífice la semana pasada de la polémica por mariconez. Es feminista hasta la médula.
El 'feeling' entre Miriam Rodríguez y Pablo López y el descubrimiento de Famous
Como ya he dicho, entre los invitados de la noche, se encontraba Pablo López, pero no ha acudido solo. Lo ha hecho con Miriam Rodríguez (21), la exconcursante de la anterior edición de OT. La joven estaba muy nerviosa por las emociones que se le agolpaban; volvía a la casa donde hacía justo un año estaba formándose. Para colmo, ha hecho su sueño realidad al poder cantar junto a López. En un momento dado de la noche, el presentador les ha preguntado, inocentemente: "¿Cómo surgió lo de cantar juntos?" Algo que ambos, sin venir a cuento, se han tomado con un ataque de risa un tanto nervioso que las redes sociales no han tardado en calificar: ¿habría un idilio entre ellos?
Sea como fuere, a muchos les ha sorprendido el feeling tan especial que se respira entre ellos. De hecho, este asesor del amor considera que hacen una buena pareja. Ha sido Pablo quien ha salido del atolladero: "Una tarde en casa nos acercamos los dos al piano y todo surgió con facilidad. Nos dimos cuenta que hablábamos el mismo idioma, el de la música". Unas palabras muy bonitas que, oficialmente, esconden una gran admiración. "Él es el mejor compositor de España", ha atinado a decir Miriam, roja como un tomate: "No me puedo sentir más feliz". Y nosotros también, Miriam. Por cierto, ¿te atreves a cantar El patio? Ay, qué valientes somos desde la barrera, habrá pensado Miki.
Una de las parejas que me ha encantado este miércoles ha sido la formada por Alba y Famous. La joven andaba esta semana un tanto apocada porque su íntimo amigo y paño de lágrimas, Joan, fue el expulsado de la semana pasada. Tenían una gran química entre ellos y en el escenario se compenetraban como nadie. No obstante, este miércoles dio igual que hubiera fallos técnicos, e incluso que durante una milésima de segundo erraran en la coreografía ella y Famous. ¡Me habéis robado el corazón!
Tengo que decirle una cosa importante a Alba: déjate de Joan, tu aliado perfecto es Famous. ¡Por qué habéis tardado tanto en cantar juntos! Entre vosotros saltan chispas de energía y buen rollo a paladas. Sois magnéticos y la canción Fast Car parece que se escribió para vosotros. Vozarrones y ritmo en el escenario, ¿qué más se puede pedir? Hacedle caso a las redes.
Nominados de esta semana: Marta y Damion
Marilia se salva gracias a la salvación del claustro de profesores mientras que Carlos Right cruza la pasarela gracias a sus compañeros.
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