"Esperanzados, optimistas y serenos". Así se encuentra la familia Biondo tras realizar la tercera autopsia al cuerpo sin vida de Mario, el cámara de televisión hallado muerto en extrañas circunstancias en el piso que compartía con su entonces mujer, la presentadora Raquel Sánchez Silva (45).
A pesar de que la jornada del pasado lunes pasará a ser un día duro y "pesado" en el historial de lucha personal de la familia siciliana en la búsqueda de su verdad, ahora Santina D'Alessandro, progenitora de Mario, confiesa a JALEOS encontrarse "tranquila, porque la autopsia solicitada por la fiscalía ha sido realizada para confirmar el asesinato".
Si bien es cierto, el fiscal nombró a un grupo de peritos, en concreto cuatro, y la familia Biondo, por su parte, decidió "no repetir el error cometido en 2013, confiando únicamente en el trabajo de los expertos designados por el fiscal". Para ello, han contratado a tres expertos privados -el profesor Mariano Cingolani, médico forense, el profesor Maurizio Cusimano y la toxicóloga Federica Umani Ronchi- a quienes correspondían unos honorarios superior a los 8.000 euros.
Debido a sus "precarias circunstancias económicas", la familia abrió una cuenta bancaria para recibir donaciones de personas comprometidas con su causa. "Hemos logrado un 30% de lo que solicitábamos pero seguro conseguiremos todo lo demás y lo lograremos", informa Santina a este medio.
La última decisión de los Biondo
Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, el pasado lunes a las 20 horas de la tarde se le practicaba a Mario la que sería su última prueba: un TAC. A continuación, los peritos viajaron desde Palmero a Roma con todas las muestras. Pruebas cuyos resultados se conocerán en unos dos meses. En los próximos días, además, el cadáver de Mario cambiará de lugar. Tras haber pasado cinco años en el cementerio de Sant'Orsola de Palermo, ahora descansará -para siempre- en el panteón familiar de los Biondo en Montelerpe, localidad cercana a la capital de Sicilia.
Cinco años y medio de lucha por su verdad
Han pasado cinco años y seis meses desde la inesperada muerte de Mario Biondo. El cuerpo sin vida del operador de cámara de Telecinco y Televisión Española era hallado en el salón del hogar que compartía con su mujer, la periodista Raquel Sánchez Silva. Tras días de incertidumbre, dolor y conmoción, el caso se cerró en España. La justicia consideró que Mario se había quitado la vida voluntariamente y a su caso se le otorgó la categoría de 'suicidio'. En la versión opuesta se encuentra la familia del italiano, que defienden a todas luces que lo de su hijo no es un suicidio sino que se trata de un asesinato.
En voz de la propia Santina, más de cinco años de continuo dolor y de duras batallas para demostrar que las conclusiones de España y de Raquel no son verdaderas. Más de cinco años intentando demostrar la verdad con las pruebas, negro sobre blanco, de los prestigiosos peritos que han señalado que Mario Biondo fue asesinado". Ahora, más de un lustro después, los Biondo se agarran a la tercera exhumación solicitada por la justicia italiana para demostrar la verdad que defienden desde que conocieron la noticia de la trágica muerte del miembro más especial del clan siciliano.
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