El estado de salud de Salvador Sobral (28 años), el ganador del Festival de Eurovisión 2017, mantuvo a sus seguidores en vilo durante meses. Y es que Sobral necesitaba un trasplante de forma urgente y algunos medios de comunicación portugueses llegaron a asegurar que su estado era bastante grave. Aquel trasplante por fin llegó en diciembre del año pasado y hoy en día el cantante está completamente recuperado.

Un largo proceso que este viernes recordó durante su visita a Mi casa es la vuestra. "Estuve en el hospital 4 meses pero en la lista de espera estuve mucho más. Sin embargo, un día te llaman y te operan. Es un proceso, pero físicamente me encuentro muy bien", explicó el portugués.

Además, Sobral quiso tener una mención especial para el equipo médico que le ayudó en aquellos días. "Los enfermeros se ganaron todo mi respeto, me parece una labor impecable la que realizan pero están muy mal pagados".

Ya durante la comida que Bertín Osborne (63) le ofreció junto a Enrique San Francisco (62) y Massiel (71), esta quiso saber si el cantante podía practicar sexo tras la operación. Algo que Sobra dejó bastante claro. "Gracias a Dios, yo sí puedo practicar sexo. A mí me han tocado el corazón pero ahí abajo no, todo sigue intacto"

Respecto a su paso por Eurovisión, Sobral confesó que no quería presentarse al certamen. Fue a su hermana a la que invitaron a componer la canción del festival de Eurovisión. Sin embargo, cuando ella recibió el proyecto pensó en su hermano para que le acompañara.

"Cuando me lo dijo no lo quería ni pensar, pero ella me enseño la canción y no podía decir que no porque sería un pecado. También lo hice porque nunca pensé que iba a ganar. Mi objetivo era cantar una canción bonita y transmitir alguna emoción", explicó. Además, Sobral reconoce que la gente no entendió la canción: "La gente no sentía que fuera una canción eurovisiva. Mi misión era esa, llevar otro tipo de música".

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