Los últimos meses no han sido fáciles para Julián Contreras Ordoñez (32 años). Ha tenido que pasar por situaciones, tanto económicas como mediáticas, que poco le han favorecido. Pero todo eso ha cambiado desde hace unas semanas, ya que la estabilidad ha vuelto a su vida y lo ha hecho en forma de trabajo.
Lleva tres semanas trabajando en el moderno bingo Copacabana, ubicado en la ciudad de Móstoles, situado en las afueras de Madrid. Allí acude los viernes, sábados y domingos, y ejerce como director de comunicación y relaciones públicas: "Mi jefa ha delegado mucha responsabilidad en mí". Además, mantiene un trato cercano con los clientes, a los que atiende amablemente y con los que se fotografía con frecuencia: "Soy bastante obsesivo con el trabajo y no sé hacer las cosas a medio gas", asegura a este medio.
Todo ello le ha llevado a trasladarse a Móstoles junto a su padre, y cómo no, junto a su adorada mascota: "Estoy en plena mudanza, y a lo largo de esta semana ya estaremos instalados los tres". Compagina a la perfección su trabajo con su sección en Corazón, de TVE. No tiene problema alguno ya que sólo tienen un día de grabación a la semana.
"Por suerte no he llegado a perder nunca la sonrisa" confiesa Julián, refiriéndose a los últimos meses en los que ha pasado por momentos complicados. Además del bingo y de su colaboración en TVE, tiene entre manos una nueva aventura: "Estoy preparando mi quinto libro. Estoy en un proceso muy avanzado , y será una novela. En su día tuve que parar porque no estaba estable, pero ya sí. No va a ser nada sobre de mí, ya no tengo ganas de hablar de mí".
"Yo no pedí tener diferentes encrucijadas judiciales, ni limitaciones. Son cosas que uno se encuentra. La gente no sabe la historia completa. Hasta que yo no pueda y no quiera hablar... Eso será la parte más complicada. De momento hay un vacio de información que se llena con mentiras". Tiene mucho que decir, pero eso será cuando llegue el momento: "Yo estoy dispuesto a que mucha gente me pida perdón... Familia, medios de comunicación, y demás". Es algo que espera, y que cree que merece, ya que, según él, "se ha cometido una injusticia y cree que eso merece una disculpa".
En cuánto a todo lo publicado y emitido en las últimas semanas, ha querido aclarar algunos puntos, que considera no han sido del todo acertados: "Si yo viviese con 160 euros al mes, me tendrían que nombrar Ministro de Economía. Yo nunca he dicho que viviese con eso... Dije que de una nómina me retuvieron tanto que me dejaron eso. Y ese es el motivo por el que yo inicio el procedimiento de ley de segunda oportunidad".
Las críticas no le afectan en exceso porque tiene clara cuál es la verdad sobre su vida. Además, asegura que no lee noticias suyas desde que falleció su madre, Carmina Ordoñez. Julián Contreras no entiende qué cada paso que da se le cuestione: "Yo no expongo nada. Salgo a la puerta de mi casa y hay cinco fotógrafos y cámaras de televisión. ¿Ahora qué hago? si no lo hago y hablo de ello, ¿cuál es mi papel? esto ha generado una serie de ingresos y se ha enriquecido mucha gente, pero yo no. ¿Por qué todo el mundo tiene derecho a hablar de mi vida y yo no?".
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