Los exitosos vídeos en YouTube con los que la exconcursante de Gran Hermano VIP, Estefanía Unzu (33 años), Verdeliss, se hizo popular en el mundo cibernético y a través de los cuales ha enseñado a sus seguidores su vida y sus quehaceres diarios, podrían tener los días contados. Al menos, aquellos en los que aparecen sus seis hijos menores de edad. Ese es el principal objetivo que promueve la plataforma Change.org, según ha podido confirmar JALEOS.
Bajo el mensaje No a la explotación de menores en Youtube, se solicita que Verdeliss, -y casos similares al suyo-, no vuelva a exponer en la red a sus pequeños con el afán de evitarles graves consecuencias: "Debemos luchar por una investigación en los canales de YouTube donde los padres se lucran de vender la vida de sus hijos exponiéndolos a todo tipo de peligro físico y psicológico". De momento, la recogida de firmas -la cual lleva escasas horas en funcionamiento- ha cosechado un éxito considerable; ya son casi 500 las personas que han dejado su granito de arena para que los menores salgan del negocio cibernáutico de sus progenitores.
La petición impulsada por 'Change.org'.
Y es que, sostiene esta plataforma, los niños no desean en realidad aparecer en esos vídeos de tanta repercusión. Al menos, al principio lo hacen inducidos: "Son canales donde podemos ver a niños desde el embarazo, pasando por el parto hasta su crecimiento en todo tipo de situaciones. Como, por ejemplo, niños desnudos en la bañera, cambiándoles pañales, enfermos, donde a los padres les importa más grabarlo que los propios niños".
En el caso de Verdeliss la situación podría ser un tanto más 'grave', ya que no solamente ella cuenta con un canal de difusión propio, sino que hace unos meses su hijo mayor, Aimar, también se convirtió en youtuber. Para Change.org la cosa es seria y no solo se pone en tela de juicio la real voluntad de los pequeños para tal fin, también aspectos mucho más serios: "Hay constancia que en estos canales la mayoría de visitas son de pedofilos, gente que siente atracción sexual en ver parir a las mujeres, bañar a un bebé, etc. Los padres -dueños de estos canales- son conscientes de ello ya que sus vídeos figuran en numerosas listas de reproducción de gente pedofila donde podemos ver todo tipo de comentarios sexuales hacia los niños". Así las cosas, queda por conocer si Verdeliss se hará cargo de esta plataforma o si modificará, de algún modo, el trascurso de sus vídeos.
No es la única polémica para Verdeliss
Verdeliss durante sus clases como doula.
Si bien hace unos días este periódico se hacía eco de la nueva aventura en el mundo cibernético del primogénito de Verdeliss, Aimar, con su cuenta Aimar REC -donde cuenta ya con miles de reproducciones-, esta no sería la primera controvertida decisión que habría tomado la de Pamplona desde que se adentrara en la era online. Una de las grandes polémicas que desató Verdeliss antes de entrar en GH VIP tuvo como causante el anuncio en el que comunicaba que iba a formarse como Doula, personas que brindan apoyo emocional a las mujeres embarazadas durante la gestación y en el momento del parto.
Fue precisamente en octubre de 2014 cuando Verdeliss anunciaba a sus miles de seguidores que comenzaría un curso muy especial para ella que instruye a las mujeres en esta disciplina. "No ejercemos la labor de matrona, somos consejeras que aconsejamos a mujeres en procesos tan trascendentales como el embarazo, el parto y el postparto. Damos un apoyo físico y emocional para que todo sea pleno", confesaba frente a la cámara. El conflicto llegaría por la disparidad de opiniones que surgen alrededor de las Doulas, fuertemente criticadas por ciertos sectores que afirman que ejercen una labor esencial sin tener formación sanitaria.
La mayor alarma la encendió el colegio de Enfermería al hacer público el Informe Doulas en el que alertaba sobre los peligros de esta especialidad en el que abordaba "los riesgos vitales para las madres y los hijos". Los cuale, se apuntaba, podrían derivar de su actividad como la preeclampsia o la errónea interpretación de las analíticas y las ecografías.
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