El 16 de marzo de 1978, la duquesa de Alba contraía matrimonio con Jesús Aguirre, fecha en la que comenzaría una relación que llenó de felicidad a Cayetana, que lo llegó a calificar como el gran amor de su vida. Sin embargo, lejos de la floritura del enlace y el amor de la pareja, esa fecha también fue el comienzo de una relación para nada feliz entre Eugenia Martínez de Irujo (50 años) y el intelectual.
40 años después de este enlace, la aristócrata relata a Jesús Calleja (53) cómo fue su trato con su padrastro en el programa Planeta Calleja. Hablando de la educación que había recibido de su madre, muy estricta y distante, la diseñadora de joyas aprovecha para rememorar el pasado.
"Mi padre murió cuando yo tenía tres años, era muy pequeña. Entonces, mi madre en ese momento se apoyó mucho en mí, dormía siempre con ella, estaba siempre con ella... hasta que se enamoró de este individuo, que eso sí que ha sido pésimo para nosotros. Cuando se casó con Aguirre".
¿Por qué pésimo?
"Porque sí, para mí ha sido un personaje muy culto, muy preparado, jesuita... todo lo que tú quieras, pero cero humano- relata mientras mira hacia abajo frunciendo el ceño y alternando el peso de un pie a otro- Malo, muy malo. A mi me dijo unas cosas con once años que se me quedaron grabadas y todavía las tengo".
¿Qué te dijo?
"No sé -dice entre unas risas que aparentan ser más una estrategia para cambiar de tema que una verdadera carcajada- Voy a abrir un melón... Pues me llamó a su despacho y primero me dijo que si vivíamos en casa era todo gracias a él, si seguíamos viviendo en nuestra casa. Entonces, claro, como empezó tan desagradable, yo que tenía once años, me puse a llorar. Es que se me caían las lágrimas".
O sea, llega un señor de fuera a casa dando instrucciones -interviene Jesús Calleja.
"Sí, sí. Fíjate, cuando se casó mi madre yo tenía ocho años. O sea, que a una niña de ocho años te la ganas muy fácil. Entonces me dijo que entendía que estuviese llorando porque mi madre estaba mala del corazón, que jamás ha tenido nada del corazón, y que le quedaba muy poco de vida, y cuando le pasara algo que tuviera en mi conciencia que la culpa era mía- relata ante el asombro de Jesús Calleja que la observa ojiplático- Delante de su secretaria y el administrador de la casa. Es que eso lo tendré aquí clavado para el resto de mi vida. Entonces, para mí ha sido una persona... pero no solo conmigo, con le resto de mis hermanos. Y esa unión con mi madre fue nefasta para nosotros. Todo el mundo le tiene a este hombre como en los altares, pero mira, me quedo muy bien sacando lo que fue en realidad".
Entonces, fue una pesadilla.
"No, horrible, y 25 años, que no fueron ni dos ni tres".
¿Y nunca te enfrentaste a él en esos 25 años? -pregunta el presentador.
"Sí, muchas veces... Pero mi madre ahí siempre le defendió hasta el final. Siempre quiso que le viéramos de otra manera que era imposible verla. Incluso cuando murió... no sé si tú habrás visto imágenes, pero ella salió llorando diciendo que había sido el amor de su vida. O sea, nunca lo entendí".
En ese momento, Jesús Calleja coloca en un lateral del establo la horquilla para abrazar a una emocionada Eugenia Martínez de Irujo que recibe agradecida el abrazo a la vez que se ríe.
"No, pero es verdad, me llega al corazón".
¿Ahora tienes como una liberación? Te has quedado a gusto.
"Sí, mira la sonrisa", comenta ella con una sonrisa que se ve de oreja a oreja a la vez que suelta un largo suspiro y una carcajada.
Es que tienes una sonrisa de: "Me he despachado a gusto".
"Sí, sí... es que este hombre ha sido lo peor. Pero que no he tenido una infancia triste, ¿eh? Me considero súper afortunada y con mucha suerte en la vida. No me quejo absolutamente de nada".
50 cumpleaños
Eugenia cumple este lunes 50 años en uno de sus mejores momentos tanto profesional como personalmente, según relató la propia aristócrata en el programa de Jesús Calleja.
La diseñadora de joyas se encuentra inmersa en varios proyectos con los que ha cosechado un gran éxito, sobre todo como colaboradora de la marca Tous. También en lo personal con su relación con su actual pareja, Narcís Rebollo (48), de quien solo pudo hablar maravillas: "Es un hombre maravilloso, con el que es muy fácil llevarse bien. Con mis hermanos tiene muy buen rollo y también con mi hija. Se adoran".
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