Miguel Ángel Silvestre, destrozado, asiste al velatorio de su padre
- El actor ha reaparecido en el tanatorio de Castellón, donde descansan los restos de su padre, con rostro serio y vistiendo de luto.
- Miguel Ángel Silvestre celebra su 36 cumpleaños
- Miguel Ángel Silvestre vuelve a ser uno de los hombres más deseados
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Miguel Ángel Silvestre (36 años) se ha trasladado hasta Castellón para dar el último adiós a su padre, Miguel Ángel Silvestre Vara, que fallecía el lunes en su localidad natal a los 65 años de edad.
El actor ha reaparecido en el tanatorio de la provincia valenciana con el rostro serio, cabizbajo y vistiendo de luto, con un pantalón negro de tiro bajo y raya diplomática, un jerséy de color gris y un abrigo ejecutivo en color oscuro. Ocultaba la mirada bajo unas grandes gafas de sol que no se ha quitado hasta estar dentro del recinto.
Un duro momento para Miguel Ángel Silvestre, que estaba muy unido a su padre. Para poder hacer frente a las navidades más difíciles de la familia, el actor cuenta con el apoyo de su madre y de su hermana.
Su madre, María Lindón, también ha estado presente en el tanatorio. Acudió con unas botas negras de tacón bajo, unos pantalones pitillos de color gris, un suéter ancho en color gris con lunares blanco y un fular en rosa claro para protegerse del frío.
Otra que también ha querido estar a su lado en este tiempo ha sido su expareja y amiga, Belén López (48). La actriz, a la que se la ha visto muy afectada a su llegada al tanatorio de Castellón, no se ha separado de su lado en este duro momento.
Miguel Ángel Silvestre Vara era un conocido y reputado fisioterapeuta en la localidad, tras regentar durante décadas una clínica en la calle Herrero de la capital. Local en el que trató a numerosos deportistas de Castellón.
Padre e hijo estaban muy unidos, y el actor ha presumido de relación en varias ocasiones en sus redes sociales. En agosto de este año, Miguel Ángel compartió una emotiva imagen abrazado a su padre junto a un comentario que no dejó indiferente a sus seguidores:
"Las mejores siestas. Papá. Me acuerdo muchas veces de las siestas que hacía de pequeño después de comer apoyado en el pecho de mi padre, con sus manos tocándome la cara. Luego al despertarme me tomaba un helado y a jugar por ahí... un vida sin preocupaciones...Gracias papá por hacerme confiar en que a pesar de las adversidades, no había nada de que preocuparse".
Miguel Ángel Silvestre vive entre España y México por motivos profesionales. De hecho, hace solo unos días se encontraba en el país centroamericano donde ha rodado una película, La boda de mi mejor amigo.
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