Este martes el mundo de la música española está de celebración porque sopla las velas unos de los artistas con más recorrido de nuestro país: Alejandro Sanz (50), que cumple los 50 años en un gran momento personal y profesional.
El artista da la bienvenida a esta nueva etapa de su vida regalando a sus fans su nuevo single, No tengo nada, que adelantó para la Navidad antes del estreno de su próximo álbum en 2019. Un proyecto con el que sumaría a su carrera profesional 13 discos, sin contar las grabaciones en directo o las ediciones especiales.
Su talento le ha llevado a vender más de 25 millones de discos, ganar 20 Latin Grammy y otros tres globales, además de compartir éxitos musicales haciendo duetos con artistas internacionales, quedándose sus letras en la posteridad.
También vive un gran momento personal, tratando de disfrutar de su familia en los pocos tiempos libres que tiene con su trabajo. Especial cariño siente por sus cuatro hijos: Manuela (17), fruto del matrimonio del artista con la modelo Jaydy Michel; Alexander (15), el hijo que tuvo con la diseñadora Valeria Rivera, y los dos pequeños, Dylan (5) y Alma (2), nacidos de la relación del músico con su actual esposa, Raquel Perera.
Está felizmente casado desde 2012, y desde entonces Perera y sus dos pequeños han sido el centro de su vida, del que deja constancia la sonrisa de oreja a oreja de la que ahora presume.
Su secreto en el terreno profesional no es un misterio. Los años han dejado constancia de que Alejandro ha sabido adaptarse a cada momento por el que pasa la música, y lo hemos escuchado a ritmos poperos, con toques de flamenco, ambientes latinos y al son de una buena balada de amor.
Es por esa característica de arriesgar que se mantiene en primera línea después de 30 años en la música.
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