Es hija de dos de los mejores artistas que ha dado el siglo XX: Antonio Gades y Pepa Flores, -Marisol- (70 años). Lleva todo su arte impregnado en las pupilas y suaviza su voz cuando se le habla de la tormenta que desató la noticia sobre su madre cuando se publicó que fue sometida a castigos físicos, vejaciones y un brutal machismo que todo el mundo pasó por alto. "Mi madre está ahora en la gloria, le da igual lo que hayan sacado porque está viviendo otro momento. Que cada uno hable lo que quiera. En su día decidió estar al margen de todo y continúa en esa línea", expresa Celia Flores (37) a JALEOS.
Sus declaraciones van al hilo del reportaje que relata una conversación que su madre mantuvo con el periodista Francisco Umbral con motivo de una biografía de la artista que luego no salió a la luz. En este escrito, Marisol confiesa haber sufrido tanto abusos físicos como sexuales desde que era pequeña. "Todos estamos como una piña con mi madre. Ya han hablado mucho de ese tema. No se enteran de que mi madre está apartada del pasado. Para ella, gracias a Dios, ese término 'pasado' no existe. Vive tranquila y con algo que no consigue la mayoría de la gente alcanzar: la paz", señala a este periódico.
En las revelaciones que la artista hizo a su amigo Paco Umbral expresaba que un empresario la contrató a ella y a siete niños para que hicieran una gira por todo el país. "Me llevaban a un chalé del Viso y allí había gente importante, gente del régimen, a verme desnuda, a mí y a otras niñas", dijo Pepa Flores. Celia ahora es una de las personas que apoya con firmeza el movimiento me too. "La lucha de las mujeres a lo largo de la historia hay que apoyarla. Sigue habiendo muchas mujeres que sufren aún vejaciones y hay que seguir luchando. Apoyo el movimiento me too a tope para que nunca más pase a las mujeres cosas como las que ocurrían también en tiempos de mi madre y siguen ocurriendo ahora".
Celia vivía antes con su madre en Málaga. Ahora vive sola con su hijo Currito. "Visitamos mucho a la abuela", sonríe. A sus 70 años y retirada de la vida laboral, Pepa Flores, lleva una vida muy tranquila desde que hace 32 años dejara atrás a su personaje de Marisol y eligiera el anonimato para su retirada profesional a los 38 años.
"No apoyo a ningún partido político"
Celia solo vive para la música y le es ajeno el tema político. Nada que ver con el carácter comprometido de sus progenitores que en los años 70 ahondaron en su compromiso político y se hicieron comunistas militantes. "Antes había dos posturas muy claras, yo las he vivido a través de mis padres, esos dos frentes políticos que parecen que se están resucitando ahora. Al día de hoy no me identifico con ningún partido político la verdad. Te puedo decir que estoy muy al margen". Ella solo habla de música y es que la música la lleva al cielo. En los últimos años ha estado con el proyecto de su último trabajo, 20 años de Marisol a Pepa Flores, un homenaje a su madre.
En el disco están todos sus grandes éxitos y la selección de temas fue para hacer un recorrido por esos veinte años de carrera de la artista ahondando en los temas más emblemáticos. Pero ahora Celia ha vuelto a sus orígenes y está trabajando en un nuevo disco: "Regreso a mi tono un poquito más aflamencado del principio, dejando el repertorio de mi madre tranquilo y reposando. Ha sido una experiencia increíble y ahora tengo que seguir mi camino". Este fin de semana recibió el Premio Oro, Incienso y Mirra a la trayectoria personal y profesional que concede Cope Marbella: "Me ha hecho muy ilusión. Todo un honor este premio que me da fuerza para seguir trabajando con el cariño del reconocimiento de este publico".
La benjamina de la familia Esteve-Flores
Ser la benjamina de la familia Esteve-Flores ha sido todo un reto. Aún se acuerda cuando su hermana María la llevó con dieciséis años al estudio de Paco Ortega, "llegué, le canté, y grabamos una maqueta. Menudos nervios. Mis padres siempre me apoyaron, nos han tratado igual a todos los hermanos, somos tres niñas y luego tengo dos hermanos por parte de padre. Yo no he sido una niña mimada aunque sí he recibido mucho cariño y pertenezco a una familia muy unida". Ahora en Navidad todos se reúnen en la casa materna de Pepa Flores: "Sí, vamos a estar todos. Mi hermana María también estará con nosotros. Ahora está con la serie de Sabuesos y con sus cosillas, Tamara, mi otra hermana, que es psicóloga también viene. Total que nos reuniéremos todos en Nochebuena. En las navidades somos muy de tradiciones de panderetas y cantar por todo lo alto muchos villancicos. Me encanta. Somos todos muy 'cantarines', nos gusta disfrutar con la música en mi familia".
Celia está educando a su hijo Curro con los mismos parámetros de la educación que ella ha recibido en su casa que según ella misma "fue con mucho amor, mucha libertad, mucho hablarlo todo. Para nosotros lo más importante es la familia, algo que hay que cuidar". Su pequeño tiene ahora once años y es muy especial. Es el primer nieto de Marisol y el día que Celia anunció que estaba embarazada fue en pleno escenario en un recital que ofreció en el Teatro Cervantes de Málaga, en el que estaban presentes sus hermanas mayores, la actriz María y Tamara, su madre Pepa Flores. "Currito es todo un artista". Ahora Celia está separada del padre de su hijo, Manolo, un bailarín jerezano que trabajaba en la compañía de danza que fundó su padre, Antonio Gades, y familiar también de los Navajita Platea. "Ahora estoy sola. Se acabó el amor, pero tenemos un hijo muy lindo". Celia es un clon de su padre: "Sí, me dicen que me parezco más a mi padre, físicamente pero de carácter soy más como mi madre en casi todo".
[Más información: Marisol, de nuevo desnuda en el adiós de Interviú en unas fotos cuya publicación nunca autorizó]