Para muchos estaba más que cantado que Miriam Saavedra (24 años) iba a convertirse en la indiscutible ganadora de Gran Hermano VIP. Sus contrincantes, Koala y Suso, no le hacían ningún tipo de sombra a esa princesa inca que desde el minuto uno hipnotizó a la audiencia. Se metió en el bolsillo el cariño del público con sus ocurrencias, sus momentos de alegría y también sus dramas envueltos en chorretones por la cara y lágrimas negras que solo ella conseguía producir con su llanto. Miriam ha sabido sortear obstáculos dentro de la casa de Guadalix en una carrera de fondo en la que no le ha sido fácil su irreconciliable enemistad con Mónica Hoyos (41).
Se ha marcado un concurso repleto de altibajos emocionales, de risas y broncas de aúpa que casi siempre han desembocado, en pleno despropósito, bailando el gusano. El gusano se mata así, se mata así, se mata así, canturreaba la peruana mientras se carcajeaba y enjugaba las lágrimas a la vez que pateaba el suelo con nervio. Así es Miriam, de todo corazón. Todo eso, y su entrañable amistad con su Koalita, la han catapultado a la gloria tras coger el ansiado maletín del concurso dotado de 100.000 euros. Su generosidad y su desparpajo han sido su carta de presentación, pero, ¿cómo es realmente Miriam? ¿Qué se esconde detrás de esa personalidad histriónica que tanto enamoró a Carlos Lozano (55)?
Porque sí, antes de que Saavedra tuviera entidad propia en el concurso, era la desconocida pareja de Lozano y, por ende, la enemiga pública de Mónica Hoyos. Cuando llegó de Perú, su país natal y donde conoció a Carlos, todo fue dulzura y amor tórrido con el presentador hasta que la paz terminó y llegaron los reproches y los platós de televisión en esa hipotenusa emocional entre Lozano, Miriam y Mónica. Esa es la parte pública y notoria, pero Miriam ha tenido un pasado antes de Carlos, igual que ahora tiene un brillante presente y futuro sin él. "Yo desde pequeña he intentado siempre buscarme la vida", reconocía la peruana miraflorina durante los meses que ha hecho vibrar a los seguidores de esta edición.
Con 24 años, la peruana tiene un largo currículum en apariciones en medios, y no solo en televisión. Ella misma no ha tenido reparo de hablar de ese pasado: "He hecho de modelo, pequeñas cosas, no grandes… Pero he trabajado en lo que a mí me gustaba por mis propios méritos". Mucho se ha especulado sobre el pasado de la peruana en su país. La primera ha sido Mónica Hoyos, quien ha insinuado en muchas ocasiones un oscuro pasado de Miriam que nadie ha podido a confirmar. "Cuenta a qué te dedicabas en Perú, sé valiente", la retó una vez Hoyos.
En Perú, Miriam comenzó como modelo de lencería recién cumplida su mayoría de edad. Se le dio el nombre de la Dama Roja por el color del conjunto que lucía en uno de sus primeros posados, pero ella prefería Michi, un apodo por el que se hacía llamar a los 19 años. Tenía clara su inclinación por lo estético y terminó sus estudios de maquillaje. Sin embargo, algo emborronó su pulcra trayectoria: sus imágenes en bikini ya ocupaban páginas enteras en revistas del país latinoamericano. Para ella solo eran los primeros pasos hacia su profesión soñada, ser actriz, pero para otros, como Mónica Hoyos, fue su 'condena'.
Por aquel entonces, Miriam era una simple "anfitriona" esperando su salto a la fama. Aunque pueda sonar mal, anfitriona es como se conoce a las azafatas y modelos de catálogo en su país. En esa época, mantuvo noviazgos con un joven futbolista, Jean Deza, cuando aun no era famoso; con otro futbolista, Johan Rey, a quien terminó denunciando por agresiones y contando su historia en televisión; y con el actor y productor de televisión Renato Rossini, 20 años mayor que ella. En 2015, Miriam participó en la película Al filo de la ley. Como ella misma ha contado, eran pequeños papeles que realizó cuando ya había cumplido los 20, en uno de ellos interpretaba a una bailarina de un bar de estriptís.
A ella le gustan mayores
El amor ha marcado la vida de Miriam. Según ha reconocido dentro de la casa de Guadalix, a ella le gustan los hombres mayores. Tiempo después de empezar su relación con Carlos Lozano decidieron dejar Perú y probar suerte en España, por aquel entonces a ninguno les iba muy bien en sus respectivas carreras profesionales. En algún momento antes de aterrizar en España, Miriam pasó por el quirófano para mejorar partes de su cuerpo. "Solo me he tocado las boobies y la punta de la nariz", ha reconocido durante el concurso.
Enamorados y en España, Carlos y Miriam sacaron rédito a lo suyo. Carlos participó en Gran Hermano VIP 4 y se alzó como finalista. Fue en ese momento la primera vez que sonó el nombre de Miriam Saavedra, y, según ella, fue Mónica Hoyos la primera que lo pronunció en la televisión en España. Ese mismo año, en 2016, Miriam fue seleccionada para participar en el reality de Supervivientes. Cuando comenzaron las desavenencias con Lozano, la peruana fue invitada a Sábado Deluxe o Sálvame para ir actualizando la información de sus idas y venidas con el presentador.
Entonces fue el momento en el que poco a poco la peruana pasó de ocupar las últimas franjas horarias del programa a ser el plato fuerte de la noche. En definitiva, la intensidad de Miriam le ha procurado un empleo en televisión y la ha coronado como la ganadora indiscutible de esta edición. Y es que, ya lo dijo ella en Guadalix: ojo de loca no se equivoca. En este caso, el ojo del público.
[Más información: Carlos Lozano, embrujado por Miriam, la peruana bruja incaica]