¡Dios mío! Este miércoles en la Gala de Navidad de Operación Triunfo 2018 las espadas estaban más en alto que nunca entre Alfred García (21 años) y Amaia Romero (19). Ya es que ni disimulan, ¿para qué? La cosa se las prometía bastante interesante después de que se anunciara la participación de la antigua pareja, y de Aitana Ocaña (19) y Ana Guerra (24). El motivo de su estelar aparición en esta edición era promocionar sus trabajos y, ay, a media España se le ha encogido el corazón al pensar que los tórtolos que nos hicieron creer de nuevo en Eurovisión iban a cantar juntos una de las canciones del nuevo trabajo de Alfred, Et vull veure. Esa que él, qué esclavo es el destino, escribió para ella. Y que así, tan agarraditos ellos, iban a besarse y darse una nueva oportunidad. Bueno, vale, a lo mejor tanto no, pero una cordialidad sobre el escenario servidor sí se esperaba.
Pero, ¡qué iluso soy! Allí no solo no ha habido dúo, ni romanticismo, sino que lo único que ha reinado en el plató de OT 2018 durante la visita de la expareja ha sido tensión insoportable y pullas, muchas pullitas sobrevolándolos y que Roberto Leal (39), siempre tan bonachón, sorteaba como podía. Por no haber, ni siquiera han coincidido en el plató ni en el turno de cantar. Bien sé yo que entre bambalinas tampoco se habrán mirado. Atrás quedaron las buenas intenciones y la diplomacia. En primer lugar ha acudido al programa un Alfred crecidísimo, venido muy muy arriba, casi flotando en la divinidad. El tío se cree el Dios de la canción con esa forma tan engolada de hablar. Lo siento, pero no puedo con él y sus aires de divo.
El caso es que ha entonado Et vull veure y Wonder, dos temazos que están en su trabajo. Tengo que decir que los ha cantando de corrido y que eso solo lo hace alguien verdaderamente profesional. Sin embargo, uno tiene que ser consecuente con sus palabras y si el primer tema lo creaste para Amaia, ahora deberías, al menos, hacer algún tipo de mención y no ignorarla. Se pueden ustedes imaginar la decepción que se ha llevado Twitter cuando ha salido a cantar él solo. Además de ser capaz el chaval de soltar frases tan gigantes como "estamos aquí para demostrar quiénes somos" y "hay que ser persona por encima de artista", atención a la perlita madre durante su charla con el presentador: "Estoy en la época más feliz de mi vida".
Chico, no te creo en absoluto. Ojo, que tampoco compro la felicidad de Amaia y sus mantras de autoayuda: "Todos seguimos igual"; "Estoy más estable emocionalmente"; "Estoy en paz, ha habido épocas en las que me creía bipolar". De verdad, ¿hay necesidad de todo esto? ¿Por qué tenéis que destacar una rabiosa felicidad y plenitud cuando no hay nada más natural que pasarlo mal por una ruptura? ¿No os dais cuenta de que quedáis muy patéticos? Para decir semejantes frases, es preferible optar por el silencio. Pero, ahí no acaba la cosa: Amaia termina de rematar a Alfred. Justo cuando ya ha terminado su conversación con Leal, Romero apostilla: "Vengo a cantar mi colaboración con Carolina Durante" ¡BOOOM! Hala, a lo grande: al menos Alfred te ha ignorado, pero, hija, nombrar al grupo de tu supuesto nuevo ligue... Es feo, ¿no? Y termino estas líneas reflexionando: si es que son unos críos, ¿qué se puede esperar?
La pasión de Zaz y Alba y el dueto de Julia e India Martínez
Hay que decir que, como gala grabada que se precie, ha sido bastante monótona y aburrida. Por momentos, le acometían a uno unas cabezadas que no veas. Y es que, casi toda la noche el espacio se ha centrado en vídeos recopilatorios de los mejores momentos de esta edición. Un tostón para los que nos lo hemos tragado gala a gala. Mención aparte se merecen las palabras del ganador, Famous, el cual ha explicado cómo se encuentra tras el triunfo y, sobre todo, en qué piensa destinar los 100.000 euros del premio.
"Necesito unas navidades de descanso en familia y, después, quiero estudiar y adquirir conocimientos musicales. El dinero del premio lo voy a dividir entre mis padres, los estudios y una donación". A mí, que ando sensiblero, ese momento de la donación me ha enamorado. Por cierto, antes de entrar a valorar algunos duetos quiero detenerme en un pequeño detalle: ni en Navidad se han acordado de la profesora Itziar Castro (41). Ni un segundo ha salido la mujer en ninguno de esos pesados vídeos de recopilación. Muy mal, OT 2018: esa mujer formó parte del profesorado, os guste o no.
De los duetos de la noche me voy a quedar especialmente con dos: el de Julia con India Martínez (33) y su bellísimo 90 minutos -no han podido estar más soberbias, incluso por momentos parecía que Julia se comía a India- y el Je veux de Alba Reche y la cantante Zaz. Aquello supuraba, transmitía solo con mirarlas a los ojos. No hacía falta escuchar la canción, solamente brincaba el corazón viéndolas sintonizar, entenderse con solo mirarse. Ah, por cierto, Ana Guerra y Aitana han presentado sus nuevos temas. Lo digo por si le interesa a algún lector.
[Más información: La denigrante confesión en OT 2018: "María, echo de menos tu culo"]