Qué fue de Natalia Estrada, la presentadora estrella de los 90 que acabó criando caballos

La espléndida sonrisa de Natalia Estrada (46 años) no llegó a la televisión hasta que los años noventa trajeron bajo el brazo de Telecinco el espacio La quinta marcha y, con él, su gran oportunidad en la pequeña pantalla después de que Penélope Cruz (44) abandonara el programa. Entonces, ella ocupó su puesto y el corazón de los espectadores con su marcada melena morena y su chispa alegre y sexy. El huracán aterrizaba en la caja tonta. Sobre todo, con permiso del sector femenino, encandiló a los hombres, que casi perdían el norte con su voluptuosidad. La presentadora tenía tirón y Telecinco, que vivía la época de Las Mama Chicho, no podía dejar escapar a aquel bellezón.

Así, cuando el emblemático programa presentado por Jesús Vázquez (53) llegó a su fin, Natalia apuró el brillo de su estrella poniéndose al frente de otros espacios de la cadena como Bellezas al Agua o Vivan los Novios. Y no se quedaron ahí sus intentos en el medio de comunicación; además, Estrada hizo sus pinitos en el cine en el año 1992 con la cinta Aquí, el que no corre... vuela, donde compartía imágenes junto a actores tan conocidos como Arturo Fernández (89), María Barranco (57) y José Coronado (61).

La presentadora en 2001. Gtres

Con lo que no contaba esta presentadora era con la llegada de un amor italiano que zarandeó su vida y la hizo desplazarse a Italia y hacer vida allí. Sin embargo, pronto también se apagó su luz mediática y en la actualidad su mundo gira en torno a la crianza de los caballos con su empresa Ranch Academy. Una actualidad equina que poco tiene que ver con su rutilante pasado. Después de triunfar en la televisión española, era muy jovencita cuando se casó con el presentador italiano Giorgio Mastrota (54) en 1994, apenas tenía 22 años. Se instalaron en Milán, tuvieron una hija, también llamada Natalia, y juntos presentaron el programa de citas Il gioco delle coppie. Eran años dorados. El éxito del programa llevó a la televisión italiana a lanzar una nueva versión titulada Il Nuovo Gioco delle Coppie. En ese tiempo, condujo otros espacios como Discoring, destinado al público juvenil, Il Quizzone, Campioni di ballo, La sai l’ultima y Anima mia. Además, trabajó en la película italiana El ciclón, dirigida y protagonizada por Leonardo Pieraccioni, en la que Natalia dejó impactada a la audiencia con escenas como esta, en la que interpretó a una lesbiana:

En medio de todos estos años en los que su agenda laboral estaba más apretada que nunca, su vida sentimental pasó por un bache que la llevó a separarse de Giorgio Mastrota. Después, comenzaría una relación sentimental con el hermano de Silvio Berlusconi (82), un noviazgo muy mediático que la llevó a copar las portadas de las revistas del corazón. En 2002, regresó a España para trabajar en el concurso Armas de seducción y participar como monologuista en El Club de Flo de La Sexta. Fue en este momento cuando Natalia decidió retirarse de la televisión, ya que para ella el medio atravesaba una crisis intelectual y aseguró que era un mundo de mentira y que no lo echaba nada de menos. 

Los caballos, su auténtica pasión en la actualidad

¿El motivo? Estrada ya había encontrado su sitio en el mundo, que no era otro que estar entre caballos. Mucha culpa de ello la tuvo su actual pareja Andrea Mischianti, que fue profesor de equitación de la presentadora y que la enganchó al mundo ecuestre. Esta pasión por los equinos impulsó a la pareja a construir el centro Ranch Academy, un lugar en el que difunden el estilo de vida de los vaqueros, cría, exhibiciones y cursos de comunicación natural con el caballo.

Y es que, llegó a entrenar con Monty Roberts (83), el hombre en el que se inspiró el libro y la película El hombre que susurraba a los caballos, por lo que esta vía equina la fascinó. Tanto es así, que Natalia y su pareja publicaron un libro de imágenes titulado Horsepower en el que plasma a través de fotografías propias tres años de viajes por Norteamérica y Europa conociendo en profundidad la vida de los caballos. A sus 46 años, Natalia vive feliz junto a su pareja, volcada en este mundo que comparte con su hija, a la que llama cariñosamente Tali.

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