En los últimos años, la compañía que gestiona el trabajo de Naty Abascal (75 años) no ha registrado sus mejores momentos: números rojos, pérdidas, descenso de los ingresos... Todo un quebradero de cabeza para cualquier empresario.
Sin embargo, parece que se ha arremangado y se ha puesto manos a la obra para sacar a la compañía de esta mala situación. Aunque el rojo todavía mancha sus cuentas, JALEOS ha tenido acceso a una información que muestra que, si la socialité sigue este camino, dentro de poco podrá volver a presumir de empresa.
A punto de obtener beneficios
En 1992 Naty Abascal fundó la compañía Nabain S.L., una sociedad dedicada a la "representación de personas que realicen actividades de presentación de objetos de moda, actuaciones cinematográficas o, en general, publicitarias, todas ellas con carácter profesional". Es decir, se trata de la empresa a través de la cual gestiona sus trabajos.
Hace años que las cuentas de la compañía no son buenas. Hechos ante los cuales Naty Abascal parece haber hecho algunos cambios que ya se apreciaban de manera ligera en los ejercicios anteriores. Pero no ha sido hasta las cuentas de 2017, a las que ha tenido acceso este periódico, en las que ha quedado claro que si continúa este camino, la empresa de Naty Abascal pronto podrá salir de ese agujero negro financiero.
Mientras que en los dos ejercicios anteriores las pérdidas de la compañía ascendían a 110.000 en 2015 y 59.000 en 2016, el balance siguiente mostraba una reducción más que considerable: 6.000 euros de pérdidas. Siguen siendo números rojos, pero la tendencia que se ha impuesto en esta partida, unido a la poca cantidad que representa respecto al global, convierten a estas pérdidas en un buen indicio.
Además, mantiene un gran patrimonio que ronda los 1,5 millones de euros, la mayor parte del cual corresponde al inmovilizado intangible en el que se incluyen desde los terrenos o la maquinaria, hasta el mobiliario.
La única mala noticia de las cuentas de 2017 el aumento de la deuda. Concretamente, incrementó las deudas a corto plazo con empresas del grupo y asociadas, a las que sumó 138.344 euros a deber. En este sentido, también aumentó las deudas con acreedores comerciales y otras cuentas a pagar, que en 2017 aumentaron hasta alcanzar los 29.700 euros en total.
Retoma el control otorgado a su hijo
A mediados de agosto, Naty Abascal tomó la decisión de legar a su hijo, Luis Medina Abascal (38), el puesto de administrador único de la compañía. Un cambio que mostraba la confianza que tenía la estilista en su vástago.
Pero poco duró en el cargo: cuatro meses, ni más ni menos. En octubre de 2018 Naty Abascal decidió revocar a su hijo como administrador único y pasar ella a ocupar de nuevo ese cargo.
Este cambio en el órgano de administración denotan también el interés que tiene la socialité en controlar su compañía. A sus 75 años, Abascal está demostrando que es capaz de gestionar la sociedad y, aún más difícil, sacarla de los problemas financieros en los que se encuentra inmerso. Un hito aún más relevante y complicado.
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