El rostro de Alejandra Rubio (18 años) se dio a conocer por primera vez a todos los españoles el 17 de marzo de 2018, una semana antes de que cumpliera la mayoría de edad. Lo hacía junto a su madre, Terelu Campos (53), en la portada de ¡HOLA!, vestida con ropa que, según ella misma contó, "odiaba", porque eran en tonos pastel y ella prefiere el negro, y con poca soltura y ganas de hablar. Pero en cuestión de meses su visión, su madurez y su dependencia económica de su familia cambió. Desde septiembre hace su vida ajena a la cuenta corriente de las Campos y vive con su novio en el centro de Madrid. Y todo se lo paga ella.
Semanas antes de comenzar sus estudios en Moda en el Instituto Europeo de Diseño de Madrid, los dos jóvenes se instalaron en el madrileño barrio de Malasaña. Parecía un movimiento arriesgado para una adolescente que acaba de cumplir los 18 años, pero con sus 138.000 seguidores en Instagram, la joven podía permitirse el inflado precio de los pisos de Madrid, que en esa zona rondan al menos los 1.200 euros mensuales, gracias al dinero que puede pedir a las marcas por convertirse en reclamo en redes -entre 1.000 y 1.500 euros- y también por los diferentes trabajos que ha conseguido en este tiempo.
Poco queda de aquella joven que lloraba y se mostraba nerviosa e incómoda ante los medios en la macrofiesta nocturna de su cumpleaños en una conocida discoteca de la capital. Y es que desde que alcanzó la mayoría de edad, las discotecas y la prensa están muy presentes en su día a día y en su forma de llenar su cuenta corriente. Para cuando sopló las ansiadas velas, ya trabajaba como relaciones públicas de Tiffany's, donde precisamente conoció a su novio Álvaro (25), alias DJ Lobo en el mundo de la noche.
Por esa labor de 'captación' y gestión de listas y reservas que hacía Alejandra en el local, podría cobrar un buen porcentaje de lo que generaba, y su 'sueldo' mensual oscilaba sobre los 1.000 euros. Desde este viernes 1 de febrero, la joven pareja ha cambiado de local y ahora trabaja unida en Oh My Club!, cuyo dueño es Kiko Matamoros (62), y donde ella vuelve a gestionar listas y hace acto de presencia en el lugar; mientras su novio pincha la música que pone a vibrar la pista de baile. Dado el gran éxito que ha cosechado apenas en un mes este nuevo destino fiestero, seguro que los ingresos de ambos son mucho mayores a los que estaban acostumbrados.
Y lo último es que a todo ello Alejandra sumará a partir de este mes de febrero un nuevo proyecto que aumentará sus arcas 4.000 euros mensualmente. La hija de Terelu tendrá su propio reality en la plataforma digital Mtmad que pertenece a Mediaset, mismo grupo audiovisual en el que trabaja todo el clan Campos. A su corta edad ya sabe lo que es vivir de sus propios ingresos, aunque también es consciente de la suerte que tiene por haber crecido con una gran exposición mediática, por lo que cada uno de sus movimientos genera interés y eso se puede traducir en un caché concreto.
Sus gastos en moda
Alejandra se independizó al mismo tiempo que empezó su carrera universitaria. La joven escogió el Diseño de Moda como deseo de su salida profesional en un futuro y para ello se matriculó en el Instituto Europeo de Diseño de Madrid, donde sus estudios completos suponen un coste de 45.000 euros.
Decidió estudiar moda por su pasión por ella, y como buena influencer que es ahora también le gusta ver su armario lleno de prendas que no necesariamente siguen las tendencias sino que le otorgan personalidad. lo cierto es que su vestidor está repleto de piezas low cost pero en lo que sí gasta gran 'dineral' es en zapatos, bolsos y gafas de sol (aunque estas últimas siempre con rebaja debido a que su padre es dueño de una óptica).
Hace un mes, por Navidad, copó las portadas de varios medios uno de los regalos que recibió por Papá Noel: un bolso de Gucci de 1.600 euros. "Gracias papi", escribió la joven sobre una foto del diseño -un pequeño bolso de color beige con el logotipo de la firma a modo de cierre-. Ese exclusivo capricho fue de lo más comentado entre sus seguidores. Aunque la realidad es que ya ha dado muestras de su adicción a este complemente, pues también luce a menudo varios bolsos de Chanel.
[Más información: El caché de Alejandra Rubio como 'influencer': 1.500 euros por publicación]