Eugenia Martínez de Irujo, destrozada tras el atropello mortal de su perro

Eugenia Martínez de Irujo (50 años) ha vivido un trágico episodio este lunes a primera hora. El perro de la duquesa ha fallecido tras haber sido atropellado. Un duro varapalo para la hija de Cayetana de Alba que, además, es una gran amante de los animales y cuenta con distintas mascotas en su casa sevillana.

La propia aristócrata ha sido la encargada de dar a conocer esta triste noticia a través de sus redes sociales: "Hoy es un día tristísimo para mí... Tú, mi Calitin, que has crecido en los brazos de mi ratón. Tú que has sido sin ninguna duda el perro más bueno, más leal, más fiel, más cariñoso, bondadoso", escribía la hija de la duquesa de Montoro en una publicación donde aparecía la mascota junto a su hija Tana de pequeña.

"Quiero que sepas que te vamos a echar muchísimo de menos, y aquí entre lágrimas y dolor te vamos a recordar siempre porque jamás volveremos a tener un perro como tú. Ahora estarás con mamá, que te adoraba... Con todo el amor del mundo volveremos a estar juntos alguna vez, mi Calitin", añadía.

Eugenia aprovechó también esta publicación para explicar cómo había sido este accidente: "Las 8:30 horas de la mañana de hoy son de esos días que me hubiera gustado que se hubiera parado el tiempo. En tu primer paseo un fatal accidente y un maldito coche nos ha dejado sin ti... Destrozada", escribía. 

Tras este trágico anuncio, el perfil de Eugenia no ha tardado en llenarse de mensajes de sus seguidores, que mostraban su apoyo y ofrecían sus condolencias a la hija de la duquesa. Entre ellos, Paz Vega (43), que escribió: "¡Ay, no...! ¡Qué penita! Lo siento mucho"; también Amelia Bono (36), que puso "¡Ánimo bella!", o Narcís Rebollo (48), su actual pareja, que comentó: "Te echaremos de menos". 

Calitin podrá ser enterrado en el cementerio canino del palacio de Liria. Muchos de los perros de los duques de Alba han sido enterrados en pequeños ataúdes de piedra y colocados en fila india en un panteón canino. La tumba de cada animal está tallada con el nombre, la fecha de defunción y una leyenda en la que se detallan varios aspectos de su personalidad. Drin, el "guapetón-llorón", o Jolly, "oli from de voley", son algunos de los canes que descansan ahí.

Esta dura pérdida se suma a la muerte de su cerdito, Bacon, hace solo unos meses. "Baconcito, mi niño nos ha dejado. Hoy es un día muy, muy triste para mí... ", confesó en su momento Eugenia junto a una tierna foto en la que abrazaba al animal.

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