El azar puede hacer que unos años tortuosos a nivel familiar y personal coincidan con un periodo de esplendor profesional. De eso puede dar fe Willy Bárcenas (29 años), el hijo del que fuera tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas (62). El auge de su grupo de música, Taburete, ha coincidido con una etapa turbulenta en la que sus padres acabaron entre rejas por varios casos de corrupción.
Con todo este contexto, qué duda cabe de que el líder de Taburete tenía muchas cosas que contar y, por tanto, motivos de sobra para sentarse en el sillón del Chester el programa de Risto Mejide (48), especialmente en un programa titulado Raíces. "Las raíces son para mí, el origen de todo, sin ello no estaría aquí", comentaba el propio Bárcenas en el vídeo introductorio.
Tras comenzar reconociendo que estaba "algo nervioso" y que iba a "corazón abierto" se definió como "un chico de Madrid que tuvo una vida relativamente normal, acomodada, hasta los 21 años, que es cuando explota un poco todo en casa. Pasé a ver a mi padre en los periódicos y los medios para perder esa intimidad que teníamos; la normalidad se trunca", explicó.
Pero antes de llegar a ese punto de inflexión, Willy se remontó a los años de su infancia y adolescencia, un tiempo en el que veía a su padre "como un ídolo, un referente", al igual que su madre. "Llevábamos una vida con unos veranos divertidos, esquiaba con mi padre, es verdad que íbamos en helicóptero. En casa no veía el poder que tenía mi padre; la plana mayor del PP no iba a casa a cenar, aunque sí recuerdo en verano ver a Javier Arenas (61). Nunca hablaba de política ni de negocios con mi padre", aclara.
Primer escándalo
Preguntado por Mejide sobre la primera vez que se entera de la situación complicada que vivía su padre, Willy recuerda que "estaba en la biblioteca de la Universidad y me dijo un amigo que mi padre salía en la portada de un periódico. Soy tan tonto que hasta me hacía ilusión, fíjate la gilipollez de la edad. Lo comenté con mi padre, me dijo que eso no iba a ningún lado, que eran tonterías. La segunda vez estaba en Nueva York, grabando un corto porque estaba estudiando Cine y vi a través de Internet todo lo de los papeles. Ahí es cuando de verdad mi padre pasa de tener un papel secundario a ser el gran protagonista".
Sobre este manido asunto, el de los papeles, el músico asegura que reconoció "la letra". "Sabía que eran de verdad. Hablé con mis padres, se emborronó un poco y me volví a Madrid. Por teléfono no hablábamos mucho porque sabían que estaban pinchados, eso es algo que luego supe, como los seguimientos que me han hecho a mí y a mi hermano. Me vuelvo a España y paso dos meses antes de que mi padre entre por primera vez en la cárcel. Me dice que lo de los papeles es verdad. No me sorprendió tanto, me pareció un escándalo, es corrupción, lo veía mal pero creo que el PP hizo mal en no reconocerlo; esto pasó en los años 90 donde se hacían las cosas de otra manera, fíjate en personajes como Jesús Gil o Mario Conde (70)", valoró.
Una vez que su padre entra en prisión, Willy pasa a tener un papel activo. Primero defiende el cambio de postura del que fuera tesorero del PP: "En un juicio tienes estrategias y él dijo que era todo una manipulación, hay que entenderle. Llevaba 28 años en el PP, le debía una lealtad al partido, él no filtra los papeles, sino un asesor por venganzas personales, porque no había pillado lo que le habían prometido. En ese momento lo que le sale a mi padre es defender a los que habían sido sus compañeros. Cuando se vio solo, hubo un cambio de estrategia y yo le apoyé a que dijera lo que supiera y cayeran todos. Soy bastante 'echao pa'lante'", explicó.
Génesis de Taburete
Toda esa situación turbulenta a nivel familiar es indispensable para conocer la gestación de Taburete. "Con 18 años comienzo a cantar, pero todavía no me había puesto en serio. Eso fue cuando estaba mi padre en la cárcel. En dos bancos no me dejaron hacerme la cuenta corriente por el apellido. Viendo esa situación, y a pesar de tener una carrera y un Máster no encontraba trabajo, hablo con mi abuela y ella me dice que me da dinero para irme a vivir a Chile. Quería empezar una nueva vida. Buscando trabajo, me pierdo un poco, la verdad, comienzo a salir, a beber, me vengo abajo cuando no me dan trabajo, pero comienzo a componer canciones con mi guitarra estando en la mierda. Cuando veo que van a meter a mi madre en la cárcel decido volver".
Y ahí, en medio de todo el huracán por los papeles de Bárcenas, Willy recuerda que "surgió una oportunidad de ir a Barcelona para hacer un curso de marketing. Conocí a un chico y le enseñé las canciones que había compuesto. Le gustaron y nos propusimos grabarlo".
Llegados a ese punto, Risto Mejide le hizo uno de las preguntas más incómodas: ¿hubo dinero público detrás de la grabación de ese primer disco? "De lo que más me toca los cojones es cuando dicen que grabé el disco por dinero público. Conocía a mucha gente de la noche; no nos contrataban, simplemente nos dejaban una sala en la que tocar. Justo cuando grabamos el primer disco salió mi padre de la cárcel".
El episodio del secuestro
Otro de los momentos que Willy Bárcenas tiene grabado a fuego es el día en el que su suerte estuvo a punto de cambiar de forma definitiva; todo por culpa de un secuestro. Él lo recuerda del siguiente modo: "Estábamos en casa. Llamaron al telefonillo, dijo que era un cura de Instituciones Penitenciarias. Nos sentamos todos en el salón de casa, nos comienza a hacer preguntas, él sabía mi vida al detalle y en un momento determinado de repente empieza a toser y dice que va a sacar unas pastillas de la mochila. Saca un revólver y nos dice que no es sacerdote. Nos ordena que nos tumbemos en el suelo, nos ata las manos a mi madre y a mí. Dice que viene a por todos los documentos para acabar con este gobierno corrupto. Yo estaba callado, pensando en cómo salir de la situación. Mi madre, que es la más chula, le dijo al secuestrador que quitara el cigarro de la mesa que se la estaba jodiendo. Durante una hora o más nos tiene dando vueltas por la casa. La escena acaba en el despacho de mi padre, veía que íbamos a morir mi madre y yo. Estaba en un grado de tensión que, cuando me dijo que le entregara todo o mataba a mi madre, me salió una fuerza sobrenatural, rompo las bridas, le pego un cabezazo y consigo que el arma quede lejos de él. Después llegaron los vecinos y la policía y le detienen".
En relación a esto, Willy no cree en las casualidades. "Siempre sospechamos que no era un loco, un loco no sabe tantas cosas, tantos detalles. Yo, inocente que soy, me llegué a creer que fuera un desequilibrado. Ahora me cubro diciendo que no puedo asegurar nada, pero creo que lo enviaron desde el Ministerio del Interior. No sé qué buscaban", comentó.
Sobre todo el proceso judicial en el que está inmersa su familia cree que "quedan muchas cosas por salir, quiero que caigan todos, no lo digo desde el rencor. Quedan por salir todas las prácticas mafiosas. Nos han usado como una pelota, tanto desde el PP como desde la oposición, pero no sólo mi padre, sino toda mi familia. Mi madre salió gracias a una fianza que reuní con mis amigos. Mi madre es inocente al 100%; mi padre ha cometido delitos, pero lo han hecho más grande de lo que parece. He hablado con mi madre, ella no se ha enterado de nada, nunca. Para ella la pena de estar en el banquillo ya era horrorosa. Los abogados se centraron en la defensa de mi padre porque pensaban que a ella no le iba a pasar nada".
Con toda esta historia, las preguntas sobre si ha votado al PP y la opinión que le merece VOX no tardaron en salir: "No voto al PP, nunca he votado al PP. Y soy de derechas. No voto a VOX, creo que es un partido que tiene sentido por cómo ha salido por lo de Cataluña, por la corrupción, por la irrupción de Podemos…No me parece mal".
Éxito musical
Y de forma paralela, Taburete continuaba con su auge imparable en la escena musical "Es una historia acojonante, la verdad. Todo esto lo viví con mucha ingenuidad, los conciertos, las entrevistas que me quisieron hacer, muchos de ellos por ser hijo de quien soy", detalló, hablando de una fama que, sin embargo cree que "también nos ha cerrado puertas", pero defiende que el éxito de Taburete es independiente de toda polémica política: "Por morbo escuchas a un grupo, pero no pagas una entrada. Hemos vuelto hace poco de México y hemos reunido 2.000 personas en un concierto. Allí es un gusto, porque todas las preguntas son artísticas". "Esto no sé hasta cuándo va a durar. Cuando mi padre se pasé más de moda, yo seguiré ahí", reflexionó.
Una de las fotos más icónicas de la banda, la que les retrató tras un concierto en Barcelona con una bandera de España, también tuvo su cuota de protagonismo durante la entrevista. "No es una provocación exhibir banderas de España en conciertos de Barcelona. Fue una bandera que lanzaron desde el público. Con una senyera hubiera hecho lo mismo, con una estelada no. Tengo amigos independentistas vascos y catalanes. De hecho, el mensaje que más ilusión me ha hecho es el que me envió el hijo de Jordi Sánchez. Me dijo que ideológicamente somos diferentes pero que nos unía tener a un padre en la cárcel. Te lo juro que me emocionó".
Justicia y música son dos conceptos que también han afectado a otros artistas como Valtonyc, el último asunto que trataron Willy Bárcenas y Risto Mejide durante la entrevista. "Meter en la cárcel a alguien por una letra me parece surrealista, este tío ha hecho cosas muy graves, como decir en un concierto que vamos a matar guardias civiles. Tampoco entiendo que te llame un juez por sonarte los mocos con una bandera de España".
Recordado por unas declaraciones en las que aseguraba que Valtonyc era "un cagón por haber huido", Bárcenas dio un paso atrás: "Me retracto de ello. Los medios al final cogen el titular que a ellos les interesa", finalizó.
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