Álex Lequio (26 años) ha desvelado que hace justo un año sintió los primeros síntomas del cáncer contra el que lleva luchando desde entonces. Fue el pasado 10 de marzo, cuando sufrió su "primer tirón de espalda".
El joven empresario ha explicado cómo vivió esa larga noche a través de sus redes sociales, en una publicación en la que aparece su perro durmiendo sobre una manta en el suelo: "Hace un año ya desde la primera noche que me desperté por un 'tirón de espalda' y nos pasamos seis horas andando de punta a punta sin sentido por el cuarto", ha escrito.
"En realidad, hacemos cosas sin sentido desde que eras un cachorro: disfrazarte de gnomo en Halloween, reno en Navidad o incluso aquel día que fuimos a montar una casa en un árbol y nos dieron caza cuatro ardillas enzarpadas...", ha continuado relatando el hijo de Ana Obregón (63) sobre su perro.
"Eso son 16 años de cosas sin sentido. Son muchas cosas sin sentido... Para esta ocasión, el sin-sentido ya era algo normal, sin más, y aunque no fueron muy buenas noticias seguiremos haciendo cosas poco normales el resto de nuestra vida (incluso si significan algo malo), porque así somos nosotros. Lo que sí que no tiene sentido y nunca lo tendrá, son tus ronquidos. Roncas como un gorila con sinusitis, tenemos que hacer algo al respecto", ha escrito.
Una larga lucha
Después de esa noche en la que sufrió el "tirón de espalda", el joven acudió al hospital donde los médicos le diagnosticaron cáncer. Álex Lequio, junto a su entonces novia y a sus padres, Ana Obregón y Alessandro Lequio (58), lo dispusieron todo para marcharse hasta Nueva York donde iniciaron un novedoso tratamiento en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, uno de los centros más prestigiosos de todo el mundo.
Los fotógrafos captaron a la familia al completo entrando en el hospital e hicieron saltar todas las alarmas sobre la salud del joven. Pero en esos primeros meses el empresario y su familia prefirieron mantenerse en silencio.
Hasta el 24 de julio del año pasado, cuando compartieron una fotografía en sus redes sociales con la Gran Manzana de fondo en la que confirmaban la noticia: "He intentado agradeceros a todos los mensajes de apoyo que me habéis mandado por privado uno a uno, pero sois tantos que no soy capaz, por ello aprovecho este momento para deciros que estoy muy agradecido y deseando volver. Muchos abrazos a todos".
El tratamiento fue efectivo, y el joven pudo cumplir con su siguiente paso en el tratamiento en Nueva Jersey. Lequio fue el encargado, de nuevo, de desvelar esta noticia a través de sus redes sociales: "Fascículo VII, capítulo segundo: hoy en Españoles por el extrarradio se cierra el telón en la ciudad de los puentes, edificios eternos y calles que pecan de insomnio. Ponemos rumbo a Nueva Jersey para emprender una nueva y quisquillosa etapa del tratamiento. Siempre agradecido de vuestros mensajes de apoyo. Un beso muy fuerte a todos los luchadores y luchadoras", explicó.
Pero era una estancia corta, un tratamiento breve ya que estaba todo preparado para que Álex y su madre pudieran abandonar tierras americanas y poner rumbo a nuestro país. A principios de octubre se hacían públicas las fotografías de ambos aterrizando en Madrid. Era el final de su estancia en Estados Unidos, pero no el de su lucha contra el cáncer.
Estos meses en nuestro país ha continuado su tratamiento, primero en la Clínica Universidad de Navarra, uno de los mejores centros de toda España, y después en el Quironsalud de Barcelona, como confirmaron las fotografías que publicó en exclusiva JALEOS.
Un año de lucha que parece estar llegando a su fin, según las propias palabras de Ana Obregón. En sus últimas entrevistas, la actriz se ha mostrado optimista y ha asegurado que los médicos le dan un buen pronóstico: "En breves esta pesadilla se va a acabar ya, para siempre", aseguró.
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