La concursante más aguerrida y descarada de Gran Hermano DÚO, Carolina Sobe, se ha sometido este martes a una de las pruebas más duras para los habitantes de Guadalix: la sección La curva de la vida. En ella, en la que el concursante debe dibujar a través de curvas ascendentes y descendentes los mejores y peores momentos de su vida, Sobe se ha abierto en canal y ha dejado al espectador boquiabierto. No solo por su trágica infancia y adolescencia -en la que faltó la figura materna-, sino también porque ha desvelado algo que casi nadie conocía: la presentadora Carlota Corredera (44) la ayudó en uno de los peores momentos de su vida.
Pese a lo significativo de este momento, Carolina ha comenzado su dibujo de la vida por su infancia, advirtiendo: "Mi vida no ha sido fácil, pero estoy bien". Sin duda, toda una declaración de intenciones y un preludio de lo que estaba a punto de acontecer. "De los 7 a los 15 años estuve en un internado", avanza la concursante con la voz tomada. A los segundos, remata: "Allí no lo pasé nada bien, no se lo contaba a mi padre porque él tenía otros problemas en ese momento". Y es que, matiza, sus padres se separaron cuando ella era pequeña: "Él tenía un turno difícil en el trabajo y por eso me dejó en el internado. Era mejor que estar con mi madre".
Eso sí, al ser azuzada por Jorge Javier Vázquez (48) acerca de los motivos por los que su madre no la cuidó, Sobe ha subrayado: "Eso no lo voy a contar. El caso es que una cuidadora me tenía entre ceja y ceja y me hacía cosas feas que tenían que ver con el color de mi piel". Una situación límite que le comunicó a su padre cuando tenía 15 años: "Se lo conté a mi padre porque me habría suicidado". Sin duda, una tragedia sin precedentes que ha cogido a sus seguidores de imprevisto. Tras varios años entre Madrid y Zaragoza, cuenta Carolina, nació su hija y con ella pasó una mala época: "Pasé una etapa muy fea con el padre de mi hija -con el que me llevo bien ahora-, una época muy gorda económicamente por fiarme de alguien que no debía".
Para colmo, su padre murió en unas circunstancias que nunca se perdonó: "En ese momento no me fui con mi padre, pese a que dos días antes me llamó para que fuera a buscarlo al aeropuerto y se murió". Uno de los rasgones emocionales más arduos de su vida, que tuvo que compaginar con que el padre de su hija la echara de casa: "Después de todo eso vino GH VIP y Supervivientes y, cuando parecía que todo remontaba, se murió mi madre". Pero, ¿cuál era el problema real con ella?, ha probado suerte de nuevo el programa.
Aquí, Sobe se sincera: "Hizo con su vida lo que le dio la gana. Chocábamos mucho. Llegó un momento en el que la educaba yo y eso no podía ser". En la actualidad, ha rematado Carolina, es quien es gracias a su coach Irene López Asor y, también, a Carlota Corredera, a la que le une un gran afecto y gratitud: "Recuerdo que tuve un momento en el que no tenía ni para comer y que mi hija me decía que aunque le pusiera mierda en el plato, sería la mejor para ella. En ese momento, Carlota me sentó en un Deluxe y me ayudó económicamente".
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