Gema López (47 años) no habla de su vida privada. En esa máxima se mantiene regia la periodista desde que empezase en el mundo de la televisión y acabase como colaboradora fija del programa Sálvame en sus versiones Limón, Naranja y Deluxe. Una línea que la contertulia jamás ha cruzado por voluntad propia; y una posición que siempre ha contado con el beneplácito de sus directores.
Pero ahora algo ha cambiado. Desde hace casi dos semanas, las circunstancias personales de Gema López están sobre la mesa y son objeto de debate incluso en su presencia. ¿Ha dejado de ser Gema López la protegida de la cúpula de Sálvame?
Era el pasado 13 de marzo cuando María Lapiedra (34) concedía una entrevista en exclusiva para una revista especializada en la que desvelaba que su expareja, el fotógrafo Gustavo González (53), le había contado que Gema López había vivido una presunta historia de amor con un compañero de Telecinco. La traición perpetrada por quien fuera su íntimo amigo no solo no ha sido silenciada por la dirección de programa sino que lleva ocupando gran parte de la programación desde hace exactamente trece días.
Y lo que queda, pues ahora ha entrado en juego la figura de una cuarta persona: Diego Arrabal, sobre quien se rumorea que mantuvo un presunto affair con Gema López. El fotógrafo niega la mayor y advierte con tomar medidas legales aunque no descarta en asistir en estos días al programa vespertino de Telecinco para responder uno a uno a los compañeros que han hablado de este supuesto amor furtivo. Cabe recordar que Arrabal está casado y tiene un hijo pequeño.
Entre Diego Arrabal y Gema López "no hubo una relación, no hubo un tonteo, hubo probablemente una situación muy puntal donde Diego Arrabal pudo tener una equivocación respecto de determinados sentimientos hacia Gema", confesó María Patiño (47). "No me atrevería a hablar de enamoramiento ni de amor platónico, hablo de una situación que se deteriora hasta tal punto que se dice que Gema ha mantenido una relación cuando es falso", añadió la presentadora de Socialité.
En este tiempo de rumor y especulación, Gema López se ha colocado en la posición más incómoda para ella: la de personaje protagonista. Sin embargo, ha respondido y ha encontrado oportuno defenderse siempre que ha tenido lugar el debate en torno a la deslealtad de su amigo Gustavo o su supuesto idilio con Arrabal. Tanto es así que incluso confesó ante Kiko Matamoros (62) en su sección semanal que prefería que sus temas personales se tratasen cuando ella estuviera en plató para rebatir directamente a quien se le terciara.
Su silencio sepulcral ha pasado a ser parcial y en sus redes sociales también manda algún que otro mensaje: "Todo llega a su debido tiempo, que sigan ladrando que yo seguiré cabalgando... #miguerraesmía #tengoclarotodo #todosecoloca #guerrera #batallitasamí" o "Solo yo soy la dueña de mis palabras. #loqueeses #sidicenquedigan #nomemuevodemisitio #tv #show #salvame #tardeslocas" son solo algunas de las afirmaciones de la periodista en su cuenta de Instagram.
Una fecha clave en la vida de Gema López
Era el 1 de febrero de 2018 cuando la revista Rumore publicaba en exclusiva el divorcio entre Gema López y su marido Antonio Pardo Sebastián (50). La veterana periodista del corazón se colocaba, por primera vez, bajo el foco de la noticia después de tantos años abordado la intimidad de los famosos.
En aquel entonces -y como había ocurrido apenas un mes atrás con el caso de su compañero Gustavo González- todos pensaron que Gema rompería su silencio y hablaría del nuevo rumbo de sus circunstancias vitales. Nada más lejos de la realidad. Hasta ahora. El tiempo ha pasado y la situación ha dado un giro de 180 grados. ¿Es esta forma de silencio una alternativa a hablar a medias de su vida privada? ¿Ha dejado de ser Gema López una de las intocables de las cabezas pensantes de Sálvame?
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