Después de las visitas de Pablo Iglesias (40 años) y Albert Rivera (39), y tras conocerse las negativas de Santiago Abascal (42) y Pedro Sánchez (47), El Hormiguero ha cerrado este martes las entrevistas a los líderes de los principales partidos políticos con la visita al plató del presidente del Partido Popular: Pablo Casado (38).
Con la campaña a la vuelta de la esquina, Pablo Motos (53) le preguntó a Casado si estaba cansado. "Duermo como un bebé, pero pocas horas, aunque como soy padre de dos hijos ya estoy acostumbrado", comentó el candidato del PP a la presidencia del Gobierno. En este sentido, el presentador de El Hormiguero le recordó esa anécdota de que les ha dicho a sus hijos que está participando en un concurso de televisión y que por eso pasa tan poco tiempo en casa: "Cuando me ven un mitin me dicen que por qué grito. Les digo que si gano el concurso les compraré un perro", bromeó.
La primera pregunta seria tuvo que ver con la gran renovación que ha llevado a cabo Casado en las listas al Congreso, algo que, a juicio de Motos, podría ser visto como una purga. A este respecto, el político palentino argumentó que "echar al 80% es una renovación tranquila, no se han ido a su casa. El Congreso representa a un nuevo equipo, estoy muy orgullo de lo que ha hecho el PP, pero después de dos décadas toca dar paso a nueva gente".
Sobre si esas decisiones le han granjeado enemistades en su propio partido, Casado aseguró no reconocer enemigos "ni dentro ni fuera del PP, reconozco rivales políticos, incluso con Pedro Sánchez y Santiago Abascal. En las cosas importantes estamos de acuerdo con Ciudadanos y, hasta hace poco, con el PSOE.
Un regalo
Después del obligado y habitual paso por publicidad, Pablo Casado le regaló a Motos unos tomates recién traídos desde un invernadero de Almería. "No quiero que pienses que con esto me vas a ablandar con las preguntas", dijo el presentador, quien rápidamente abordó el asunto de la bajada de su partido en las encuestas. "Siempre pongo un ejemplo, en 2015 y en 2016 nos daban un empate con Podemos y el PSOE y acabamos sacando más votos que ellos, es decir, que las encuestas siempre nos dan peor".
En ese sentido, Casado cree que su partido ha pagado lo que él denomina las tres C: "La crisis económica; la corrupción, representada en un par de sinvergüenzas que traicionaron al partido; y Cataluña”. Tras esa particular definición mandó un mensaje a Santiago Abascal en relación a la famosa polémica de "la derechita cobarde": "Somos un partido valiente. Una cosa es hacer política de barra de bar, todo el mundo cree que es muy fácil hacer política, al final lo importante es tener un partido que sepa gestionar y de eso Abascal no puede presumir".
Sobre sus dos antecesores en el cargo, Rajoy (64) y Aznar (66), asegura tener "una gran relación". "Se han hecho muchas cosas bien, pero también hemos cometido errores. Con Aznar he hablado algunas veces; he trabajado con los dos, mi referencia en política es Adolfo Suárez, por su audacia y prudencia. Creo que tanto Rajoy como Aznar lo han hecho muy bien, pero nadie somos perfectos", valoró.
Polémicas: aborto y Cataluña
Dejando a un lado a su partido, Motos preguntó a Casado por posibles alianzas con Ciudadanos y el comentado reparto de ministerios, calificándoles como "los Pimpinela de la política". El presidente del PP se defendió argumentando que lo del Ministerio de Asuntos Exteriores no lo dijo "con mala intención". "Es absurdo hablar de ministerios, incluso de mal gusto. Dicho esto, Ciudadanos es mejor partido que el actual PSOE", comentó, poco antes de pedir un voto concentrado en el PP para evitar la fragmentación que tanto castiga, a su juicio, la Ley D’Hondt.
Otra ley, la del aborto, ha vuelto a estar en el debate público tras las últimas declaraciones de Suárez Illana. Sobre ello, Casado recordó haber dejado "muy clara nuestra postura; vamos en positivo, la mujer que quiera ser madre va a tener todo el apoyo de las administraciones, porque tenemos una tasa de longevidad muy alta y una de fertilidad muy baja. La ley de plazos está recurrida al Constitucional, será él quien lo diga".
Ante la insistencia de Motos en este asunto, el líder del PP puso el ejemplo de la Red Madre, haciendo una conexión con otro asunto importante: "Tienen prohibido entrar a valorar la decisión de la madre. El 90% de las mujeres que han ido han decidido seguir adelante con la gestación. Hablo en positivo de esto, como de las pensiones. Que vaya a bajarlas es fake news, sobre todo viniendo de Pedro Sánchez. Cuando hemos gobernado han subido un 16%. Si soy presidente del Gobierno revalorarizaré las pensiones".
El siguiente tema a tratar fue el conflicto catalán. Para Casado "el artículo 155 se aplicaría el tiempo que hiciera falta y en las competencias que sean necesarias. No se tiene que ver como una coacción, es un mecanismo de la Constitución. Torra tiene que cumplir la ley. Si TV3 sigue siendo una cadena al servicio del independentismo la intervendríamos. No es cuestión de cerrarla o no".
Otra polémica que se desprende de la situación en Cataluña es la posible ilegalización de partidos independentistas: "La ley de partidos es de 2002. Cuando la aprobamos se dijo que en el País Vasco iba a arder Troya, resulta que lo único que dejó de arder fueron los cajeros automáticos. Si hay un líder acusado de rebelión, un partido no puede seguir recibiendo financiación estatal. Cataluña es una autonomía maravillosa, mira el ejemplo de la Barcelona olímpica, la que asombró al mundo; el independentismo se ha cargado Cataluña, se han marchado muchas empresas. Admiro la lengua catalana pero no puede ser una barrera", expuso.
Su lado más personal
Remató la entrevista Pablo Motos criticando que hasta ahora apenas se habla de economía en esta precampaña. Casado aprovechó para hablar de sus líneas maestras: "Mi propuesta es bajar los impuestos, pero todos. Haciendo esto en la pasada legislatura subió el gasto social, era necesario. Hay que recordar que evitamos un rescate como el que sufrió Grecia", destacando que con el Gobierno de Pedro Sánchez "hay 126.000 parados más”, por decisiones, a su juicio, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional, algo que "ha dejado a las empresas sin margen de previsión, provocando despidos de la gente joven y las mujeres. Prefiero a más gente trabajando, aunque sea con un salario mínimo más bajo".
Como ya sucediera con Albert Rivera, Pablo Motos dedicó los últimos minutos del programa a hablar de cuestiones mucho menos políticas. Recordó a Casado un reciente reportaje en Telva, donde se contaba cómo había conocido a su mujer. Preguntado sobre si fue así, el líder del PP contestó que "me imagino que sería una hora en la que un tío soso de Castilla y León se echa hacia delante. Debió de pensar que era un chalado pero ya llevo dos hijos. Es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Ella me aporta mucho, pone criterio en casa, que hace mucha falta".
La ronda de preguntas humorísticas de Trancas y Barrancas fue la antesala de un cierre con toque musical, ya que Pablo Casado se arrancó a tocar uno de los grandes éxitos de Bruno Mars, Uptown funk, con el bajo.
[Más información: La cobardía de Pablo Motos con Albert Rivera en El Hormiguero: Malú, ¿quién es esa?]