Mi casa es la tuya ha regresado por sorpresa y con un significativo corte político mezclado con dosis de vida personal. Este viernes Bertín Osborne (64 años) ha invitado a su casa a tres magnas figuras. Ni más ni menos que a los candidatos a la presidencia en las próximas elecciones del 28-A: Albert Rivera (39), líder de Ciudadanos, Pablo Casado (38), presidente del PP, y Santiago Abascal (42), que se presenta por Vox.
Con ellos, Osborne ha departido largo y tendido, con su consabido toque campechano y sazonado con comida casera y mejor bebida, sobre las cuestiones más acuciantes a escasas tres semanas de que los españoles acudan a las urnas. Bertín, antes de arrancar, ha querido dejar patente que también estaban invitados a la charla Pedro Sánchez (47) y Pablo Iglesias (40), quienes, por razones desconocidas, han declinado la asistencia, algo que no ha dudado Osborne en destacar, ciertamente dolido: "Sánchez ya estuvo aquí y sabe cómo soy y a Pablo no me parezco en nada y estamos en las antípodas, pero me hubiera gustado que vinieran".
Eso sí, el cantante y empresario no ha dudado en abordar, en primer lugar, a modo de aperitivo, las cuestiones más personales y desconocidas de los líderes políticos. Sin embargo, en las redes sociales ya se respiraba una tensión antes del comienzo del programa: por encima del interés que suscita la vertiente más privada de estos líderes, sobrevolaba una intriga de índole sentimental que se cernía directamente sobre Albert Rivera, después de que durante su visita al programa de Pablo Motos (53), El Hormiguero, no se le preguntara por esa supuesta relación con la cantante Malú (37). Pero, dados los antecedentes, ¿cuál ha sido el proceder de Bertín en esta ocasión? ¿Ha aprovechado la coyuntura para conocer qué hay de verdad en el tema? La respuesta es positiva.
Después de varios pasajes personales, el marido de Fabiola Martínez (46) no se ha achantado y, en el momento propicio de la conversación, se lo ha preguntado, pese a que Albert intentaba esquivarlo por todos los medios: "¿Cómo es esto de Malú?" Al segundo, Rivera, con cierta ironía, y mostrando una sonrisa, responde: "Primera noticia que tengo, no me había enterado de nada". Apreciación a la que Bertín añade "ella es mi amiga", y el líder de Ciudadanos apostilla: "Como no se habla de otra cosa en esta cadena...". En ese punto, el presentador trata de reconducir: "Tenía muchas ganas de preguntarte por esto" Y Albert, diplomático, remacha: "Me gusta vivir en un país libre, que cada uno viva con quien quiera, se case con quien quiera. Estoy orgulloso de mi país".
Rápidamente, la conversación cambia y se centra en la expareja de Albert, de la que recientemente se ha separado con una hija en común, Daniela. Breve, pero, según Twitter, directo "solo por parte de Bertín". Sea como fuere, sin duda, uno de los momentos más esperados de la entrevista. En las redes eran muchos los usuarios que estaban esperando su pregunta: "Por favor, que no pierda la ocasión de preguntárselo. ¡Queremos saber!". La mayoría de los espectadores ha alabado la actitud irónica y simpática de Albert a la hora de referirse a esa historia sentimental con una de las cantantes más importantes del país. Es más, en plenas felicitaciones al presentador, hay quien ha llegado a entender en el modo de responder de Rivera una confirmación velada del romance.
Hay que decir que, aparte de Albert, la noche ha continuado igual de emocionante. Ahí tienen a Pablo Casado, hijo de un médico y una profesora, que iba para periodista o, a las malas, para guitarrista antes de que la política entrara en su vida en el año 2004. Felizmente casado y con dos hijos, uno de ellos, Pablo, nacido de forma prematura a las 25 semanas de gestación. O, por otro lado, a Santiago Abascal, mayor de tres hermanos y amante del monte y de los caballos. Un líder que se siente "ninguneado" por los medios de comunicación y cuya vida personal no duda en relatar. Padre muy controlador, "estricto", y que tuvo que vivir uno de los episodios más duros en su juventud cuando quemaron la tienda de su padre y él se lo encontró, de súbito, "humeante", pero con vida.
Albert Rivera, ese abogado que terminó político
Hijo único, producto de una familia emigrante. Amante del deporte, de la natación y, finalmente, tras una charla con su padre, del Derecho. Amante de su Barcelona, de sus playas, asegura que en Madrid "lo acogieron" a la perfección. Desde bien pequeño ha sabido lo que es el negocio, ser autónomo. Sus padres han sido abofeteados por la crisis; está muy sensibilizado con ese tema. Desde que en 2006 fue presidente de Ciudadanos, lo que más le duele es cuando su madre, de vez en cuando, le cuenta actos de vandalismo de la que es víctima en su tienda de comidas caseras: "Hay gente que amenaza a mi madre, le pinta lazos amarillos". Se deshace en halagos hacia su hija, a la que ve los fines de semanas, ya que no tiene la custodia: "A mí las tecnologías me han ayudado a verla, es una niña guapa, sensible y buena gente".
Pablo Casado, el guitarrista que se afilió al PP
Natural de Palencia y con vocación de periodista, Casado no oculta lo mucho que echa de menos a su familia. Asegura que lo que peor lleva su entorno "es la pérdida del anonimato y las críticas". Cuenta que es fruto de unos padres "muy exigentes" a los que un notable en el colegio les parecía poco. Lo más sorprendente de su charla con Bertín es que, en un momento dado, confiesa que en su casa siempre ha existido "aversión a la política". Todo por un abuelo represaliado en el franquismo. El momento más emotivo ha sido cuando Pablo ha hablado de uno de sus hijos, Pablo, el cual nació de forma prematura, con 25 semanas: "Nació malito, como una ratita, translúcido. Mi caso es muy parecido al vuestro (a Bertín y Fabiola), de hecho, hemos estado siguiendo vuestros métodos de rehabilitación". En ese punto, Casado se ha mostrado muy empático con Pablo Iglesias e Irene Montero (31): "Estoy muy cerca de ellos, he descubierto unos padrazos".
Abascal, el sociólogo y padre estricto
Tras revolucionar Andalucía con su partido, el nombre de Abascal copó todas las portadas. Natural de Bilbao, mayor de tres hermanos y licenciado en Sociología, asegura que vive "relajado" esa etapa tan convulsa. Se pone especialmente emotivo cuando narra el incendio que asoló la tienda de su padre, de cuyas llamas se enteró por la radio e hicieron que condujera más rápido de lo debido para que su padre, en medio de la emoción, le dijera: "Quita, cabrón".
Se descubre como un padre abnegado y una persona tremendamente familiar: "A mis hijos les trato de inculcar que cuando no estemos ni su madre ni yo deben cuidarse entre ellos". Para terminar la vertiente personal, no duda en dejar patente que sus hijos se sienten orgullosos de lo que está consiguiendo con Vox: "Tienen que leer cosas terribles sobre mí. Me da igual a quien voten de mayores, pero que no vayan contra España". Abascal aprovechó bien sus minutos en el programa para intentar desmitificar la imagen que se tiene de él: “Soy nieto, soy hijo, tengo hermanas, dos hijas…No soy machista”. El político también recordó sus duros inicios en política en el País Vasco. Un testimonio en primera persona que a nadie dejó indiferente.
[Más información: La cobardía de Pablo Motos con Albert Rivera en El Hormiguero: Malú, ¿quién es esa?]