No os podéis ni imaginar la inmensa felicidad que siento en estos momentos. Como una suerte de alborozo interno, de júbilo, de victoria que no sé ni expresar. Este jueves en la final de Gran Hermano DÚO se ha hecho justicia. ¡María Jesús Ruiz (35 años), GANADORA! ¡FUERA, Kiko Rivera (35)! Sí, este jueves todos hemos sido ella de algún modo, incluso sus mayores detractores han sentido lástima en determinados momentos. El maltrato es lo que tiene. Y, lo siento, pero la culpa la tiene el programa, que ha sometido a un tribunal de tortura absolutamente desproporcionado e injusto a la exmiss España, a favor de un Kiko Rivera que se creía ganador y que, a final de la noche, estaba hinchado como un pavo. ¡Zas! A casita, y que no se te olvide recoger a tu madre Isabel Pantoja (62) de la sala vip.
De nada han servido los dramas pantojiles, las confesiones en modo cheque. Se acabó el reinado de los Pantojos. De verdad que estoy tratando con todas mis fuerzas de ser objetivo y no cargar gratuitamente contra Kiko y contra los que hacen el programa, pero es que me lo han puesto tan complicado. O tan fácil. Mira que María Jesús tiene defectos y cosas que condenar, pero es más lista que todos vosotros juntos. ¿No se daban cuenta, conforme pasaba la noche, de que todos, TODOS, TO-DOS los vídeos que se emitían en la gala estaban destinados a limpiar la imagen del Dj y a destrozar la de María Jesús? Mientras tanto, ella sonreía de medio lado pensando algo así como panda de tontos, no sabéis lo que estáis haciendo.
¿En serio ha hecho falta que la madre de María Jesús, harta de tanta estafa y manipulación, tuviera que hacer ver el percal al filo de la una de la madrugada y que solo entonces se pusiera UN SOLO VÍDEO negativo de Kiko? Creo que se ha perdido por completo el espíritu de este concurso, creo que ya todo se compra. Y en ese mercadeo de sentimientos, todo vale. Venga, sí, lo voy a decir: esta noche del jueves, si no llega a ser por la audiencia soberana, a Telecinco no le habría importado que la cabeza de María Jesús rodara por el plató y que, ya puestos, Antonio Tejado (32) y Kiko se marcaran unos toques con ella. Juro que viendo el programa me ha dado vergüenza ajena la desfachatez de Mediaset y la carnicería que se estaba haciendo ahí contra María Jesús. Una vez terminado el programa, creo que está bien que todos reflexionemos un poco. Le diría a esa productora que no es necesario linchar de esa forma. Y a Jordi González (56) le preguntaría: ¿por qué esa inquina contra María Jesús y su madre?
Bochornoso ha sido el momento en que le ha espetado a Juani, en relación a su enemistad con Julio Ruz, el ex de su hija: "Me apuesto una cena a que lo cuentas cobrando en un plató". La señora no se ha callado: "Me siento ofendida por Jordi González". Olé por ella y por no encogerse. Ahí, entre líneas, se lee que para el presentador María Jesús y su madre son un par de trileras que lo venden todo a cambio de fama. Y yo me pregunto, querido Jordi, ¿tú qué tipo de programas haces? ¿En qué medio te mueves?
De verdad que ante semejante espectáculo de este jueves solo se me ha ocurrido pensar viendo el programa: ¡menudo poder tiene Isabel Pantoja! Que por tenerla en Supervivientes y reventando las audiencias son capaces de hundir en el fango a María Jesús. ¡Pues no! Que ella se ha alzado con los 100.000 euros del premio ante un Kiko Rivera que intentaba sonreír. Era demasiado evidente que el chavalín se creía que las tenía todas consigo. Lo siento, Kiko, pero en esta ocasión el apellido de Pantoja no te ha valido para nada.
Kiko y María Jesús, cara a cara
Ojo que María Jesús no es ninguna santa, Dios me libre. Es mentirosa en grado sumo, teatrera y bastante manipuladora, pero hay que decir que ha hecho un concurso de categoría y que el propio programa, buscando lo contrario, le ha extendido la alfombra roja hacia el triunfo. Cuando he visto a un Kiko envalentonado y aupado por sus palmeros de plató, y sin el freno del presentador, he pensado: la está haciendo víctima de nuevo y, por tanto, ganadora.
Ella ha ganado porque ha querido Kiko; no solo porque él contaba con unos ingredientes bien jugosos, sino porque sus frases hacia María Jesús en plató han sido cruentas: "Yo soy más educado que tú"; "Móntate un confesionario en tu casa"; "Mentirosa y exagerada". Insisto, eso en una final es un suicidio. ¿No estás viendo, Kiko, que ella estaba callada, que no se ponía a tu nivel? ¿No la veías jugar sus cartas? Claro que es todo lo que dices, ¡eso y puede que más!, pero ella sabe medir mucho mejor los tiempos y las palabras. Y en tu caso, por la boca ha muerto el pez. Tranquilo, hombre, siempre podrás visitar a tu madre en Honduras.
Ganadora de 'Gran Hermano DÚO': María Jesús Ruiz
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