"Hace solo un año, mi sueño de dedicarme a la música se hizo realidad. Eso es lo más maravilloso que me ha pasado jamás. Pero también da mucho vértigo. Por eso intento no olvidar nunca todo lo que he aprendido en el largo camino que me ha traído hasta aquí". Así comienza el primer libro de Ana Guerra (25 años), Con una sonrisa, que consta de 9 capítulos escritos por ella, a excepción de uno. En ellos desgrana su lado más personal con confesiones jamás contadas y sus obstáculos para alcanzar su meta.

Su madre, la gran desconocida

Además de su faceta profesional, la obra destaca por una profundización en los orígenes de Ana, y de cómo sus vivencias le han llevado a ser cómo es en la actualidad. Una de las cuestiones a destacar es la presencia de su madre , Fátima, de la que nunca ha querido hablar públicamente, ni siquiera en la academia de Operación Triunfo: "Cuando tenía 15 años, mi madre sufrió un derrame cerebral y pasó tres meses en el hospital. Nos dio algún que otro susto pero al final se recuperó", cuenta la extriunfita en las páginas de su primera obra literaria. 

"Por las mañanas iba al colegio, pasaba el mediodía y la tarde con mi madre e iba al conservatorio casi por la noche. Estudiaba en los pasillos del hospital y, cuando no estaba allí, me pasaba el día pendiente del teléfono y pensando en mi madre". Esta es la primera vez que la pareja de Miguel Ángel Muñoz (35) habla a corazón abierto sobre su madre, que en el los últimos dos años se ha mantenido siempre en un segundo plano.

"Hoy en día sigue bien y, por suerte, podemos disfrutar la una de la otra". Unas bonitas palabras que muestran la buena relación que hay entre ambas, algo de lo que muchos seguidores del formato han debatido en más de una ocasión, dado que la cantante nunca ha querido manifestarse sobre todo lo que tenga que ver con su progenitora.

Tropiezos profesionales

A pesar del éxito que cosecha en la actualidad, Guerra ha tenido que enfrentarse a muchos noes. Y así lo cuenta en uno de sus capítulos, donde recalca el esfuerzo que hizo por conseguir su primer trabajo en un musical de Madrid: "Me preparé a conciencia para las pruebas, fui a ver la obra para ver cómo la interpretaba la actriz principal. Durante las pruebas me eché a llorar, y poco después me dijeron que estaba dentro. Mi sueño estaba a punto de hacerse realidad".

Sin embargo, y siguiendo su intuición en aquel momento, la alegría le duró muy poco: "Un día recibí una llamada que acabó de raíz con todo: "Lo sentimos muchísimo, Ana, pero el musical no ha ido como esperábamos y vamos a tener que suspender el resto de las funciones". Colgué el teléfono en shock. Me sentía como una niña a la que le arrancan de las manos su peluche favorito y había rozado mi sueño con la punta de los dedos", narra una Ana que a día de hoy se sigue emocionando con la historia.

Sus dudas para enfrentarse a su verdad

"Cuando me propusieron hacer este libro me planteé muy seriamente si estaba preparada o no, porque es un proyecto muy personal y, sobre todo, porque no sabía si tenía algo interesante que compartir contigo. Pero luego luego pensé: claro que no estoy preparada, pero te lo voy a contar desde el corazón", confiesa en sus últimas páginas. "Qué surrealista... un libro que habla de mí y de todo lo que he sentido alguna vez en mi vida. No me gustaría que se viese como una lección moralista o un aprendizaje", aclaró. Pese a que la canaria ha aclarado este jueves en la rueda de prensa que lo que ella presenta no es un libro de autoayuda, el asunto sigue levantando polémica en redes sociales, ya que en un primer momento la editorial sí lo vendió de esa manera. 

No es la primera concursante de su edición de OT que se aventura en el mundo de la literatura, ya que su amiga Aitana Ocaña (19) publicó La tinta de mis ojos hace unos meses. Ambos proyectos han recibido elogios, pero también muchas críticas de los seguidores, que tachan a las cantantes de despistarse de la música para dar prioridad a productos como los libros o perfumes con tal de promocionar su imagen. Pero estos comentarios no le quitan a Ana Guerra su ya famosa sonrisa, e invita a todos ellos a que se compren el libro para poder tener una verdadera opinión.

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