Son horas claves para Jorge Javier Vázquez (48 años) y su salud. Después de un mes de baja y reposo tras sufrir un ictus, el catalán se someterá este martes a las pruebas médicas definitivas que determinarán si podrá regresar al trabajo o no. Sin lugar a dudas, es una decisión vital para su carrera, ya que los resultados médicos decidirán si Jorge Javier podrá ponerse al frente de Supervivientes, tal y como es su firme deseo y la cadena de Fuencarral está promocionando.

Mientras llega ese importante momento, el presentador titular de Sálvame se ha tomado muy a conciencia su baja laboral y tan solo ha mostrado actividad sacando a pasear a sus perros y a través de sus redes sociales, donde ha hecho público el vídeo promocional de la nueva temporada del reality selvático junto al siguiente mensaje: "Gracias por tantos y tantos mensajes de cariño y por estar presente en vuestras oraciones. Espero poder veros muy pronto. Mientras tanto, aquí os dejo un regalito". Es un hecho que Jorge Javier está deseando volver al trabajo, por lo que desea con todas sus fuerzas que los médicos den luz verde a su alta médica. De momento, la cadena no ha puesto fecha al estreno, pero anuncia que será próximamente. Además, ha cancelado su gira teatral. 

El catalán ingresó en el centro médico el pasado sábado 16 de marzo tras encontrarse indispuesto debido a fuertes dolores de cabeza. Tras las pruebas pertinentes y descubrir una mancha de sangre en el cerebro, los especialistas decidieron que había que operarle de urgencia. Según el informe médico, Jorge Javier padecía "un cuadro de hemorragia subaracnoidea de origen aneurismático que fue tratada por vía endovascular con un resultado plenamente satisfactorio". En palabras del presentador: "He sufrido un aneurisma y también un ictus. Ha sido un episodio del que podría haber salido realmente mal".

No ha perdido el ánimo ni el buen humor en ningún momento: "No he sentido miedo. No puedes vivir toda la vida pensando que te va a pasar algo porque, si no, no viviríamos. No soy un inconsciente. Voy a hacer lo que me digan a rajatabla. Pero en cuanto me digan 'vía libre', vivir como vivo es como me gusta. No me gustaría verme con una mantita y un caldo". Desde que abandonara el Hospital Universitario La Zarzuela, Jorge ha estado acompañado de su madre, de su inseparable expareja Paco y de sus perros a los que saca a pasear todos los días. 

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