La investigación que lleva a cabo la Fiscalía de Palermo sobre la muerte de Mario Biondo, el exmarido de Raquel Sánchez Silva (46 años) que fue hallado muerto en su domicilio de Madrid en 2013, se ha prorrogado otros seis meses. En esta nueva fase del caso, además, se ha puesto el foco de atención en Eduardo Navasquillo, el criminólogo y detective privado que sus padres contrataron.
Seis años después de la muerte, el detective ha sido entrevistado por el programa italiano Le iene (que desde hace varios meses ha realizado varios reportajes especiales sobre este caso).
En un primer momento, Navasquillo aseguró que no tenía ninguna nueva información y que la muerte de Biondo apuntaba a un suicidio. "Mario había consumido cocaína , los primeros resultados y el informe toxicológico lo confirman", a lo que añadió que "también se supo que había bebido alcohol y que la droga ayuda a suicidarse".
El experto en criminalística afirmó, además, que los exámenes posteriores del cabello de Mario que dieron negativo en consumo de drogas no son fiables; y que el material que consiguió sobre la muerte del cámara se encuentra en manos de la familia Biondo.
Sin embargo, el programa explicó posteriormente que cuando apagaron las cámaras la versión del detective cambió drásticamente: "Tengo mucha otra información que no le diré, porque el proceso no está completamente cerrado en Italia. Guardo estas pruebas, no para mí, sino para otras personas que podrían ser acusadas de la muerte de Mario. Solo puedo divulgarlas si un juez me pregunta", explicó.
JALEOS ha podido hablar con el detective Eduardo Navasquillo, quien niega que dijera esas palabras al programa Le iene al apagar las cámaras, llegando a asegurar que son unas declaraciones "completamente falsas".
Más allá de la versión del detective, el programa también se puso en contacto con la madre de Mario Biondo, Santina, que realizó unas duras acusaciones contra el detective que ella misma contrató en su momento: "Él está protegiendo a quien mató a mi hijo", aseguró la italiana.
Continúa la investigación
En octubre de 2018 la Fiscalía General de Palermo decidió reabrir el caso de Mario Biondo, y solicitó que se realizara una tercera autopsia al cadáver, embalsamado por expreso deseo de la familia. Las autoridades italianas tomaron esta decisión ante la insistencia de la familia del cámara.
Así, el pasado 5 de noviembre el cuerpo sin vida del cámara de televisión fue exhumado para ser sometido a un tercer análisis en el Instituto Anatómico del Policlínico de Palermo. Un examen exhaustivo que incluye rayos X y un TAC, y cuyos resultados se suponía que se iban a conocer en unos meses.
"Creo que finalmente conoceremos los resultados para finales del mes de enero. El día 5 se cumplen 60 días pero durante las fiestas de Navidad detuvieron su trabajo", aseguró Santina a JALEOS en su momento. La cuestión es que esa fecha ya ha pasado y por el momento todavía se desconocen las conclusiones a las que han llegado los forenses y los investigadores tras realizar esta tercera autopsia.
En paralelo, en nuestro país los magistrados de la Audiencia ordenaron al juez de instrucción del juzgado número 35 de la capital que investigara si el médico forense que realizó la primera autopsia cometió falsedad, como desveló en exclusiva este medio.
Los padres de Mario Biondo han sido los principales impulsores de que se abriera una investigación contra este forense, y es que le acusan de no haber realizado los exámenes que debería. Sostienen que, a pesar de certificar la apertura del cráneo, ésta no se hizo nunca, y expresan que este sí quedó de manifiesto en la segunda autopsia que se le realizó al cadáver en Italia.
Igualmente, cuestionan si se examinó el estómago y su contenido, pues el forense italiano que realizó una nueva autopsia meses después matizó aspectos del mismo en su informe. Concretamente, localizó restos de alimentos (carne) en el interior del estómago de Mario Biondo.
Además de lo anterior, la familia pone en duda si se realizó un examen del cuello y tejidos del mismo, ya que se refieren a un 'surco' prominente en el cuello del cámara. Cuestionan también el examen de los pulmones e incluso se duda de la firma, supuestamente, del forense en su comparecencia en el Juzgado. Según la acusación, se ha conseguido acreditar por parte de un perito caligráfico (acompañado a la querella) que no ha sido hecha por él. Todo ello hechos que avalarían los delitos de falsedad documental que los Biondo le achacan.
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